Esta burbuja bursátil arrancó en 1995, en pleno período de Alan Greenspan, cuando las presiones por desregular los mercados financieros comenzaron a ganar terreno en la arena política. La premisa de Greenspan era que los mercados tenían la capacidad y madurez suficiente para autorregularse a si mismos, en el llamado self made market.
Si observamos la gráfica (que va desde 1980, hasta el día de hoy), vemos que el Dow Jones comienza en torno a los 840 puntos en 1980, para terminar esa década en torno a los 2.600 puntos. Es decir, en diez años el DJ subió poco más de 1.750 puntos. Al cierre de 1994, el DJ se cotizaba en 3.800 puntos, pero al cierre del año 1995 ya superaba los 5.100 puntos. En poco más de un año el DJ avanzó casi tanto como en la década anterior. Y la fiesta recién comenzaba.
Entre enero de 1996 y la llegada del nuevo siglo el DJ se duplicó, alcanzando los 11.400 puntos en diciembre de 1999. Los vaivenes de principos de siglo lo hicieron retroceder bajando de los 10.000 puntos en marzo del 2000, para superar en junio del 2001 los 11.000 puntos nuevamente. Los incidentes de septiembre de ese año lo volvieron a hacer caer a ls 8.500 puntos. Pero de ahí, prácticamente comenzó su escalada imparable que culminó en julio de 2007 cuando el DJ alcanzó los 14.169 puntos.
La corrección de precios que está teniendo el mercado lo está sincerando en torno a los 7.000 puntos que anunciamos en La caída de un avión en llamas. Hoy llegó a los 7.552 puntos lastrado principalmente por las pérdidas bancarias de JPMorgan, Citigroup y Bank of America, que superaron el 12%, y siguen en caída libre. Todo lo que vemos arder cada día en las bolsas es parte de esa burbuja especulativa iniciada en 1995 y que se hinchó hasta reventar en nuestras propias narices.
Más información | Dinamic Chart WSJ Imagen | Wall Street Journal