Según esta teoría en España se construyó un imperio pensando que la riqueza se considera limitada. La riqueza española venía de haber explotado a los indígenas y mover toneladas de oro de un lugar a otro. Es decir, no hay más pescado del que se ve. Por este motivo en vas empresas se hacen muchas horas extras. Creemos que no es posible mejorar la productividad y hacer más en menos, por lo que los gestores optan por obtener el máximo de lo que hay. Es normal que obliguen a hacer horas extras y no las pagan, piensan que haciendo trabajar más a la gente producirán más. Probablemente por este motivo los trabajadores españoles no sean conocidos por aportar ideas. En cambio la gestión a la inglesa es muy diferente.
En la gestión a la inglesa al haber comenzado la revolución industrial, los principios bajo los que se asienta la gestión es que se puede sacar más valor mediante ingenio y tecnología. Es decir, creemos que es posible hacer más en menos tiempo. Este modelo de gestión se basa en que la máquina eléctrica mejoró a la de vapor y esta a las máquinas impulsadas por animales, saltos de agua o personas.
No quiero generalizar, hay empresas españolas gestionadas a la inglesa y empresas en el extranjero gestionadas a la española. Pero como ejemplo de historia económica va bien. Se enfrenta al país que comenzó la revolución industrial frente a uno tradicionalmente agrícola (ya no) y que se industrializó tarde mal y a rastras. Yendo a los tópicos, el señorito andaluz latifundista pensaba que de su finca solo se podía sacar X kilos de trigo, frente al industrial inglés que sabía que cambiando la maquinaria y los procesos podía hilar un 30% más de lana a la hora.
Para que no se nos acuse de antipatriotas, estoy seguro que lo mismo se podría haber llamado gestión a la griega o a la rusa. Más que un enefrentamiento entre países es un enfrentamiento entre el mundo pre-industrial y el mundo industrial. ¿Habrá una gestión de tipo post-industrial?
Tal vez muchos directivos deberían de echar un vistazo al pasado y comparar, porque fue Inglaterra quien ganó la batalla económica.
Vía | Big Fredi