El gobierno ha presentado el Real Decreto que aprueba el Banco Malo y ya está publicado en el BOE (PDF). Urgencia excepcional en esta publicación legal y entrada en vigor hoy mismo, dado que el límite que imponía Europa mediante el MoU para este banco malo estuviera legislado era justamente hoy.
Este decreto se encuadra dentro de las sucesivas reformas bancarias que se han puesto en marcha en España desde la intervención de Caja Castilla la Mancha y la verdad es que merece una lectura profunda antes de lanzarnos a hacer una valoración. El decreto contempla más actuaciones en el sector financiero, dentro de la protección a inversores y usuarios de la banca, extremos que también procederemos a detallar en posts sucesivos.
La sociedad de gestión de activos, la fórmula de creación del banco malo
El banco malo se articulará mediante la creación de una sociedad de gestión de activos o un fondo fiduciario. Esta sociedad es una sociedad anómina que se nutrirá de los activos y pasivos que diga el FROB del resto de entidades financieras mediante un mero acto administrativo y sin necesidad del consentimiento de los terceros afectados. La sociedad anónima que se constituya no tendrá actividad financiera como tal, aunque si podrá emitir obligaciones sin límite legal de patrimonio. (el límite actual lo fija el artículo 405 de la LSC)
El régimen de valoración de activos se fijará en reglamentos posteriores por lo que por ahora, no resolvemos la principal incógnita de la creación del banco malo, lo veremos en unos días. La entidad que venda activos, tendrá que agruparlos en una sociedad nueva, transmitir esta sociedad y de paso, eliminar la acción de pago de los créditos en litigios del art 1535 del CCv y también, transmitir sin obligaciones fiscales sobre los activos de ningún tipo. Esta última parte, doy por hecho que es recurrible y contraria a la Ley General Tributaria, pero eso debe decirlo el Tribunal Supremo o Constitucional.
El capital del Banco Malo y el coste para los contribuyentes
Según el ministro De Guindos, el FROB tendrá una participación minoritaria en el banco malo o sociedad de gestión de activos, se permitirá la entrada de capital privado en esta sociedad anónima o fondo fiducidario y se buscará con ella que la venta de los activos que se le traspasen generen beneficios y no pérdidas.
Para que esto ocurra, se le da una vida estimada de 15 años para desprenderse de todos los activos que se le traspasen y según ha afirmado el propio ministro, los valores de traspaso previo descontarán las provisiones acumuladas por dotaciones en los balances de cada entidad financiera. Si esto es cierto, es probable que haya valores de traspaso que lleguen con un descuento del 75% del valor inicial de tasación, pero como siempre decimos, hasta que no se vean las primeras operaciones de traspaso y las reglas de valoración de activos, yo no me creo nada.
El Banco Malo, la operación opaca aún
En todo caso, es lógico pensar que un mercado inmobiliario que ha estallado, que se encuentra paralizado y que un porcentaje muy importante de los balances de los bancos cuentan con suelo sin edificar, proyectos urbanísticos en vías de ejecución e incluso obras sin finalizar, tiene una pinta mala para colocar a corto plazo en el mercado, por más bajos que sean estos precios.
Además de los propios activos inmobiliarios, se podrán traspasar activos financieros que hayan perdido mucho valor y que en más que probable que no tengan más salida que la liquidación a pérdida. Aún nos faltan datos y decretos para hacer una evaluación real del impacto que puede tener el banco malo en las cuentas públicas, pero podemos afirmar sin mucho rubor, que al menos durante los 4 primeros años de funcionamiento, no va a cubrir ni siquiera los intereses del coste del plan de rescate, que pueden situarse en una horquilla desde los 5.000 a los 12.000 millones de euros.
Más Información | Real Decreto-ley 24/2012, de 31 de agosto, de reestructuración y resolución de entidades de crédito (PDF)
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