El gigante asiático acaba de superar a Japón como segundo importador mundial de diamantes, confirmando el interés de los ciudadanos y ciudadanas chinos por la adquisición de 'objetos de valor', con una demanda explosiva que ha crecido un 28% en el pasado ejercicio de 2009.
Si buscamos las razones justificativas de este comportamiento, las encontramos del lado de una economía que está aumentando su renta de manera excepcional, a pesar de la crisis global, lo que le lleva a importar ciertos gustos y patrones consumo que fueron 'típicos' de las economías occidentales.
Aunque la demanda mundial de diamantes en el mundo no ha caído, tras buscar ciertos inversores determinados refugios financieros ante las pocas alternativas de inversión, la 'euforia china' se ha convertido en un factor de presión para el mercado de diamantes, constituyendo una de las principales razones del alza en sus precios.
Mucho se ha hablado en estas páginas sobre la 'burbuja del oro', que se ha erigido como el subyacente 'favorito' en el que muchos agentes económicos con excedente de recursos financieros han elegido para orientar sus inversiones. Es posible, que los inversores chinos hayan hecho eco de esta tónica generalizada, y prefieran invertir en 'objetos preciosos' ante un escenario de desánimo e incertidumbre inversora que cada día es menos propio de occidente.
Vía | El Economista En El Blog Salmón | ¿Vale 1,34 millones un almuerzo con Warren Buffett? Imagen | bacteriano