¿Cómo funciona el invento? Es muy sencillo. Pides prestadas ciertas acciones a alguien (pagando, claro), y las vendes. Más tarde las recompras y se las devuelves. Sólo ganas si las acciones han caído de precio lo suficiente para compensar el alquiler de las acciones.
Lo curioso del caso es que es la primera vez, desde que se tienen datos semestrales, que las ventas a crédito en el primer semestre superan a las compras. Además la ventaja es bastante grande, de 232,93 millones de euros frente a los 191,63 millones de euros invertidos del lado de las compras.
Una conclusión es que la gente está empezando a apostar más a que la bolsa va a bajar, lo que puede ser un indicador de que la buena racha alcista ha acabado. Esto, unido a la crisis financiera que están intentando calmar los bancos centrales parece indicarnos una dirección clara. Pero ya se sabe, cuando la bolsa baja es un buen momento para comprar.
Vía | El País