Si, Pilar Sánchez es una política que al menos en una de sus decisiones al mando de la alcaldía de la localidad gaditana, tenía que ser considerada como merecedora de una cruz al mérito civil o de cualquier otra vamos, pero a pesar de la medida que ha tomado puede parecer buena en un principio y meritoria, es reprobable por no ser la acertada.
La medida política en cuestión consiste en bajar el sueldo a 50 funcionarios mediante su recolocación en otros puestos del ayuntamiento dado que los cargos que ostentaban han dejado de desaparecer. Y ahora entra la lógica infantil de cualquier alunmo de primaria.
Si el ayuntamiento ha eliminado altos cargos, significa que existen menos áreas, por lo que los puestos que se han quedado vacantes al reubicarlos sólo se duplicarán funciones, pero no se aligera de personal la casa consistorial. ¿Por qué no los despide directamente?
Es decir, se denuncia a la alcaldesa porque no ha cumplido el protocolo administrativo que debe llevar a cabo para realizar una reubicación de puestos, pudiendo haber cometido presuntamente un delito de cohecho, pero esos mismos sindicatos no quieren ver que quizá sobren funcionarios del ayuntamiento.
Dice un refrán que las vacas dan leche hasta que se les acaba la teta, pero a efectos de las economías locales y gestión de fondos públicos, esta teta parece no tener final. De verdad que no entiendo la protección laboral de los funcionarios, máxime aún si sus puestos de trabajo dejan de existir. Así nos va, pero sigamos que el camino del derroche es el mejor para prosperar.
Pero bueno, la alcaldesa, preferirá mantener su sueldo de 84.000 euros brutos anuales, los 48.000 euros que cobran los concejales con dedicación exclusiva y los 70.000 euros que cobran cada uno de los cuatro tenientes alcaldes que tiene la ciudad gaditana. Al fín y al cabo, muchos ayuntamientos son cortijos en donde los “señoritos” campan a sus aires.
Vía | Diario de Sevilla
Más Información | Kaos en la red
En el Blog Salmón | Menos funcionarios para tneer austeridad, Los funcionarios deben hablar con sus sindicatos