La frase era la siguiente:
Madrid no se preocupa de atraer capital humano cualificado...
Me hizo pensar en la mejor forma de atraer el capital humano al país.
Aunque recientemente se ha cuestionado, el mejor ejemplo que he visto en el mundo real (no el teórico) de atraer capital humano de calidad al país es el que tienen en el Reino Unido desde hace muchos años.
Ha sido cuestionado recientemente porque los ejecutivos atraídos cobran mucho y pagan relativamente pocos impuestos, es decir, pagan muchos impuestos en total, pero menos en porcentaje de ingresos.
Los ejecutivos extranjeros que trabajan allí, sólo pagan impuestos, al mismo porcentaje que el resto, sobre los ingresos que generan dentro del país, siempre y cuando, estén fuera del país un mínimo de 91 días al año. En eso no hay ninguna diferencia con los ejecutivos locales.
Estos extranjeros que tienen patrimonios o ingresos fuera del país no tienen que dar parte de estos al fisco británico. Por otra parte, los que viajan mucho, tampoco tienen que pagar impuestos al fisco británico sobre los ingresos que generan fuera del país, durante el tiempo que están fuera.
La única condición es que los ingresos generados fuera no se traigan al Reino Unido ya que, en ese caso, sobre esos ingresos si se tiene que pagar impuestos británicos.
La decisión de las autoridades británicas ha sido que cobran impuestos sobre lo que se ingresa en su país y, de lo que se genera fuera, lo que se gasta en su país y no se involucran en lo que pasa fuera y se queda fuera.
¿Qué ventajas puede tener esto para el Reino Unido?
Primero, atrae a personas con alto capital humano desarrollado fuera, sin tener que haber invertido en ese capital humano. Es decir, los que han estudiado y adquirido experiencia en otros países traen el beneficio de esa inversión, su capital humano, gratis al Reino Unido.
Segundo, esta política atrae a personas empresariales y cobrando altos sueldos que, a su vez, generan beneficios alternativos para el Reino Unido y gastan mucho en el país, pagando impuestos indirectos cuando lo hacen.
Tercero, estas personas suelen atraer capital de inversión con ellos, especialmente cuando sus empresas tienen que decidir donde basar sus negocios y sus centros. Eso crea inversión y empleo local.
Cuarto, estas personas suelen estar en el último en tecnología, gestión y prácticas, todos de los cuales imparten al mercado local.
Todas estas cosas son buenas para el crecimiento y la productividad del país. ¿No sería recomendable probarlo aquí?
El único problema con el sistema es que crea celos entre los nacionales que tienen que pagar sus impuestos y, en algunas situaciones, mucho más que los compañeros extranjeros.
No obstante, esa clase de celos destructivos nunca han creado riqueza ni empleo y no deben ser la base de una política económica.
¿Qué os parece, lo probamos?
En El Blog Salmón | Los municipios barajan un nuevo sistema fiscal y Los mejores países para pagar menos impuestos