Esto es preocupante, ya que los directivos no son tontos, ven lo que funciona, aprenden de ello y lo siguen. Es decir que, si esto es verdad y se permite continuar, se verá cada vez más.
Estos resultados no sorprenderán a los que hemos trabajado, especialmente en las grandes empresas. La política y los intentos de denigrar a compañeros es demasiado común y demasiado poco penalizado.
Los responsables son los directivos que permiten ambientes donde el autoritarismo crece y toman la decisión de premiar a los que más lo son.
Tampoco me parece bien que sólo se debe ascender a los trabajadores más populares. Solo trabajar para ser popular también es malo para la empresa.
Como hemos hablado muchas veces en estas páginas, la gestión de los recursos humanos, de las personas, es lo más difícil y lo más importante. Siendo tal, sorprende el poco esfuerzo que se ve en ello.
Siendo así, ¿no se debería invertir más en hacerlo bien?
Vía | Reuters y News.com.au (los dos en inglés) En El Blog Salmón | ¿Es tu jefe un pesado? y Diez preguntas a tu posible futuro jefe