Los autónomos claman al cielo. El Gobierno ha puesto sobre la mesa un nuevo plan para que paguen según sus ingresos. Esto haría que dos de cada tres autónomos paguen menos cuota de la que pagan ahora, según el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Pero el colectivo ya ha alzado la voz ante lo que considera una subida real de las cuotas.
La diferencia con el sistema actual, el RETA, es que ahora los autónomos eligen cuál va a ser su base de cotización y pagan en función de ella; la propuesta de Escrivá les obligaría a pagar según sus ingresos, para lo que propone 13 tramos. Pero claro, otro de los problemas que las asociaciones de autónomos ya han señalado es que la mayoría no tiene unos ingresos fijos, de este modo, ¿tienen que cambiar de tramo cada trimestre?
Son muchas las cuestiones y reticencias que este nuevo plan, que entraría en marcha en 2023, ha levantado, pero, lo más importante, es que afecta al bolsillo de los autónomos de forma muy directa. A partir de 2023, habrá 13 tramos de cotización de los 600 euros de ingresos mínimos a superar los 4.050 euros mensuales.
Esto implica que los que ingresan hasta 600 euros tendrán que pagar una cuota de 184 euros, lo que supone el 30,6% de sus ingresos, que es la base de cotización que ya hay actualmente. Por su parte, quienes más ingresan tendrán que pagar al mes 1.267 euros, el 31,28% de los ingresos, siempre que se ganen 4.050 euros al mes. Pero, ¿qué pasa para quienes ingresan más y menos de esos límites marcados? Habrá por tanto una evidente desigualdad.
Pero, más allá de eso, el objetivo de esta reforma es muy claro: equiparar la cotización de autónomos con la de trabajadores por cuenta ajena, que actualmente pagan más cotización. Pero el problema es que la reforma es un "que todo cambie para que nada cambie", porque el hecho de que paguen más no les dará más derechos.
Los autónomos que más pagamos de Europa
Aunque según Escrivá ahora el 85% de los autónomos cotiza por la base mínima, esta supone más que lo que pagan nuestros vecinos europeos, algo que de lo que ya se ha quejado muchas veces el colectivo en España. Además, con menos protección social.
Si nos fijamos en Francia, por ejemplo, cada autónomo paga en función de su profesión. Y el primer año, la cuota es gratis. En España solo hay una tarifa plana de 50 euros los primeros seis meses de actividad. En Francia, por su parte, los autónomos tienen asistencia sanitaria, jubilación, incapacidad temporal o pensiones de viudedad e invalidez. ¿Aquí? No.
Pero más diferencia hay si miramos a Reino Unido, donde hay una cuota fija que va de los 13 euros a los 58, en función de ingresos. Cuota fija, señores. La comparación es odiosa con la reforma que quiere el Gobierno.
En Portugal también salen ganando, no tienen que pagar IVA y no hay cuota fija, pagan el 25% de sus ingresos anuales. En Holanda la cuota para todos es de 50 euros, más de 100 euros para la cobertura sanitaria.
¿Qué vemos? Que en España, aunque haya reforma la situación para los autónomos seguirá siendo peor que en el resto de Europa, algo que llama la atención cuando el Ejecutivo quiere potenciar el emprendimiento y atraer Startups a nuestro suelo.
El problema: querer equipararlos a los asalariados
El objetivo de esta reforma es clara: equiparar la cotización de los autónomos a la de los asalariados. Algo que es injusto si se compara la situación de unos y otros. En primer lugar, porque la cotización de los asalariados la paga la empresa que les contrata, ellos solo pagan un 7%. Y, en segundo término, porque los derechos que tienen unos y otros no tienen nada que ver.
Indemnización por despido, bajas por enfermedad, baja por maternidad/paternidad, un mes de vacaciones pagadas, etc. Los autónomos no pueden disfrutar de todo eso porque son ellos mismos los que tienen que sacar adelante su negocio, lo que implica grandes sacrificios y una desprotección social a la que nadie ha puesto freno todavía.
Sería, por tanto, justo equiparar su cotización a la de los asalariados si les dieran sus mismos derechos, pero no es así. Como estima la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), el Gobierno quiere lograr una recaudación adicional de 2.000 millones de euros cada año hasta 2031 con esta reforma de las cotizaciones, para lograr así cubrir con objetivos pactados con Europa.
Pero esto no va a arreglar la situación que viven los autónomos españoles ni les asegura una mejor jubilación, pues el sistema de pensiones tiene el futuro muy comprometido. Por lo tanto, esto lo único que va a implicar es que los autónomos tengan que pagar más. A cambio de nada.