La CEOE aboga por suprimir los puentes del calendario laboral con el objetivo de mejorar la productividad. Esta medida persigue evitar situaciones como la que nos podemos encontrar en el puente de la Constitución e Inmaculada, que puede haber gente que no trabaje durante once días. El caso es que esta eliminación de los puentes, no tiene porqué ser ni buena ni mala de entrada, depende del trasfondo real de la medida.
En el trasfondo real, tenemos que hablar de jornadas laborales en términos anuales, no en términos mensuales o semanales y ahí, la propuesta de la patronal cojea ligeramente en el fondo de la cuestión. Actualmente, los calendarios laborales se pactan de manera anual y en dichos repartos, tenemos que se diseñan las horas anuales que se trabajan y los días que no. Es más, tenemos multitud de convenios colectivos que tienen que recoger días de paro de convenio justamente por la ausencia de puentes y por exceso de carga de trabajo. Creo leer entre líneas que la patronal pide realmente menos festivos, más horas de trabajo y menos paradas para mejorar la productividad. Error, esta teoría no se sustenta sobre la productividad, se sustenta sobre echar más horas solamente.
Un puente, es un periodo que sirve a los trabajadores para mejorar su productividad posterior. Por ejemplo, descansar cuatro días facilita desconectar y llegar con las pilas más recargadas, dado que los periodos de descanso superiores mejoran en algunas personas su capacidad laboral. En esta situación, la patronal debería abogar incluso por realizar agrupaciones flexibles de las jornadas de trabajo, pero manteniendo los días de descanso. Por ejemplo, conozco un buen puñado de trabajadores que estarían encantados de trabajar 20 días seguidos cada mes y descansar los 10 siguientes y otros por contra no lo soportarían, bien por el puesto de trabajo o bien por ellos mismos.
Por otra parte, ni todas las empresas realizan puentes, ni todas ellas tienen la misma distribución de jornada y personal. Por ejemplo, no veo yo a muchos trabajadores de hostelería, restauración, turismo, servicios de transporte y actividades de ocio haciendo puente en la Constitución, básicamente, porque ese periodo es jornada alta para ellos. Y aquí llegamos al siguiente punto del plan; el turismo como generador económico. Un puente, es un periodo que genera mayor economía en todos los aspectos. Los trabajadores que descansan (y se lo pueden permitir claro) aprovechan estas minivacaciones para pequeños viajes, para ir al cine, pasa salir a cenar o para hacer senderismo.
En definitiva, creo que una generalización y agrupación de festivos a viernes o lunes no va a mejorar la productividad en absoluto, perjudicará a la economía dependiente del turismo y generará finalmente más horas de trabajo para obtener peores resultados. Peores resultados porque ya hemos comprobado en muchas empresas cómo echar más horas no se ha traducido en mejores resultados, sino en todo lo contrario.
Más Información | El País
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