Desde el inicio de la crisis, el que más o el que menos, ha escuchado repetidas veces expresiones del tipo: ‘hay que aguantar el tirón’, ‘hay que esperar a que la empresa incremente sus beneficios’, o ‘no es el momento para pedir una subida salarial’, etcétera.
Expresiones que hoy ha recordado nada más y nada menos que el presidente francés Nicolas Sarkozy, en una visita que ha realizado a varias empresas siderúrgicas afincadas en el norte del país galo. Sarkozy, que ha defendido a capa y espada que los empleados de las empresas que están aumentando sus dividendos a sus accionistas, deberían percibir una compensación de al menos 1.000 euros, puesto que estos han realizado una valiosa contribución para que se puedan dar de nuevo estas circunstancias.
Esta medida, a mi entender, no es del todo descabellada, puesto que es cierto que muchos empleados han tenido que redoblar sus esfuerzos para capear el temporal, y segundo, porque en el reparto del excedente tras la época de ‘vacas flacas’, es legítimo que también participen los trabajadores. Aunque llegado a este punto podemos chocarnos con el peligroso tema de debate de cómo han de repartirse socialmente los resultados de la empresa.
Para finalizar, quiero poner de manifiesto que estas palabras del presidente galo confirman que los franceses empiezan a creer que han dejado la crisis atrás, mientras que en la mayoría de los países periféricos, entre ellos incluido España, aún no saben cuándo ni como culminará esta etapa tan ácida de la economía. ¿Qué les parece esta idea, es viable su materialización o es demasiado generalista?
Vía | El economista
En El Blog Salmón | La crisis tampoco nos ha ayudado a aumentar nuestra productividad en el trabajo
Imagen | gpaumier