Según ha publicado el Financial Times, el Deutsche Bank tiene previsto revisar sus operaciones comerciales mediante la creación de la figura del banco malo (el equivalente al FROB en España) para apartar decenas de miles de millones de euros de activos.
El banco malo almacenaría o vendería activos valorados en hasta 50.000 millones de euros, después de ajustar el riesgo, y que comprenden principalmente derivados a largo plazo.
Las medidas forman parte de una importante reestructuración del banco de inversión, una importante fuente de ingresos para el mayor prestamista de Alemania, que ha luchado por generar beneficios sostenibles desde la crisis financiera de 2008 pero sus cuentas se han deteriorado progresivamente, por lo que recientemente su cotización ha alcanzado mínimos históricos.
Para los que sostienen que la banca nunca pierde, si antes de la crisis financiera mundial, la cotización del banco alemán se situaban ligeramente por encima de los 90 euros, las acciones han sufrido un fuerte varapalo hasta cotizar actualmente en los 6,30 euros, una pérdida del 93%.
A finales de marzo, el balance de la entidad indicaba que el valor de mercado de sus derivados ascendía a 331.000 millones de euros, el total del balance del banco ascendía a 1,44 billones de euros, una cifra que supera el PIB de España. Si Deutsche Bank liquidara o vendiera internamente 50.000 millones de euros en derivados, se minimizarían los riesgos, pero el efecto no sería demasiado alto.
Los números no encajan...
Estos derivados están destinados a la unidad no core que todavía proporcionan un cierto flujo de caja, todos los beneficios de las operaciones y por lo tanto las bonificaciones asociadas para los que los contrataron, se contabilizaron por adelantado.
En principio, estos 50.000 millones en activos de derivados son realmente productivos, excepto por el hecho de que Deutsche Bank los contabilizó por adelantado. Por lo tanto, primero se contabilizan unas supuestas ganancias porque eran activos productivos y ahora, por su alto riesgo en el balance, pasan a ser gestionado por un “banco malo”.
¿Con que se quedaría? El banco mantendría su mejor negocio de bonos que tiene supuestamente **260.000 millones de euros en efectivo y valores líquidos a la mano.
Y aquí algo no encaja... Si el Deutsche Bank dispone de 260.000 millones de euros en efectivo y valores líquidos ¿Por qué la capitalización de mercado es de 14.000 millones?
Todo tiene su truco... En el mundo al revés de la UE, nos encontramos con tipos de interés son negativos. Si los valores líquidos son bonos del Estado, es muy probable que tengan una rentabilidad negativa y el banco está perdiendo. Esta es la locura de la política negativa del BCE en materia de tipos de interés.
La complicada situación del primer banco en Alemania
El Deutsche Bank está tratando de dar la vuelta a su situación, que se ha enfrentado a obstáculos tales como acusaciones de lavado de dinero y pruebas de estrés fallidas que reflejan la debilidad de la entidad alemana.
Se está considerando la posibilidad de realizar recortes en la división de negociación de acciones de los Estados Unidos, incluyendo corretaje principal y derivados de acciones.
Entre 2012 y 2016, Deutsche Bank tuvo una unidad no principal, con unos 125.000 millones de euros en activos ponderados por riesgo, que registraron una pérdida acumulada antes de impuestos de 14.600 millones de euros durante el período. Una cifra que es superior al valor de Mercadona de la entidad en la actualidad.
Además, las conversaciones sobre fusiones entre Commerzbank y Deutsche Bank fracasaron a principios de este año, pero continúan las especulaciones sobre fusiones entre ellos y otras instituciones en busca de reducciones de costes y una mayor influencia conjunta.
Durante los últimos doce meses, muchos de los principales bancos europeos han perdido alrededor de una cuarta parte de su capitalización bursátil en un entorno de tipos de interés difícil, mientras que sus rivales estadounidenses se encontraban en una mejor situación, lo que significaba que tenían acceso a más transacciones.
Por ello, las fusiones transfronterizas en el sector bancario europeo se estaban convirtiendo en una necesidad, dados los riesgos de debilitamiento de las instituciones financieras para la Eurozona mientras el sector bancario estadounidense se mantiene a buen ritmo gracias a Disney tipos de interés más altos.