¿Son una buena opción las hipotecas a tipo mixto?

El mercado hipotecario se calienta poco a poco. Como prueba, algunas entidades financieras están comenzando a ofertar hipotecas a tipo mixto, una modalidad caracterizada por combinar una primera etapa en la que el tipo de interés que se aplica es fijo, sin depender de la evolución del euríbor; y en una segunda etapa se aplica un tipo de interés variable (euríbor más diferencial).

ING Direct fue la primera entidad en lanzar un producto de este tipo con su Hipoteca Naranja Mixta, que ofrece diez años a un tipo fijo del 2,25 % y, a partir del año once, un tipo de interés variable de euríbor + 0,99 %. Pau A. Monserrat la analiza con pelos y señales en iAhorro. Recientemente, Bankinter también ha sacado una hipoteca parecida.

La principal ventaja de esta modalidad hipotecaria es que permite al cliente blindar el tipo de interés de su hipoteca durante bastantes años, despreocupándose totalmente de la evolución del euríbor y de posibles incrementos que terminen trasladándose a su cuota mensual. Dicho de otra forma, las hipotecas mixtas ofrecen tranquilidad y eliminan la incertidumbre de un plumazo, al menos mientras dure la primera etapa de interés fijo.

No obstante, no todo son ventajas. En la actualidad el euríbor está bajo mínimos, en torno al 0,14. Cómo evolucionará es todo una incógnita. A priori, la recuperación económica global debería trasladarse en una subida de tipos que encarecería el euríbor. Sin embargo, la posibilidad de que los tipos sigan manteniéndose bajos también existe, hasta el punto de que no debemos descartar un euríbor en negativo.

En este contexto, una hipoteca a tipo mixto es más segura pero podría llegar a ser más cara. Además, partiendo de la base de que la banca nunca da duros a cuatro pesetas, si esta ofrece un tipo fijo al 2,25 % durante diez años (caso de ING), es obvio que las previsiones que maneja sobre la evolución de los tipos de cambio en este período de tiempo apuntan a que estos no subirán excesivamente.

Entonces, ¿son las hipotecas mixtas una buena opción? La respuesta, como siempre, es un "depende". En mi opinión, la decisión de elegir una hipoteca a tipo mixto o a tipo variable dependerá del riesgo que el cliente esté dispuesto a asumir, calculadora en mano y valorando minuciosamente su situación económica personal.

Si queréis que me moje, yo, que soy de los que en el tema de finanzas personales hago previsiones en tablas de excel a al menos dos años, sí que estaría dispuesto a pagar entre 30 y 50 euros más al mes por eliminar la incertidumbre. Cierto es que hablamos, en la situación actual, de un gasto extra de entre 300 y 500 euros al año. No obstante, yo lo veo más bien como una inversión en seguridad personal: un contrato blindado a diez o quince años con el que eliminar miedos e incertidumbres. Evidentemente, esta tranquilidad financiera tiene un precio. Que este sea barato o caro es algo que, en ausencia de una bola de cristal con la que predecir el futuro, no sabremos hasta dentro de una década.

En El Blog Salmón | Los tipos de interés de las hipotecas actuales esconden una bomba de relojería y ¿Podrían los bancos terminar pagando a sus clientes por las hipotecas?

Imagen | Images Money

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