Y esta transformación que comento no fue casual. Tras el boom, el crack: a partir del 2001 / 2002, el "dotcom meltdown" (el estallido de la burbuja tecnológica) y los retrasos en la aparición de las tecnología 3G y voz sobre IP, en la que operadores y fabricantes habían invertido salvajadas de millones, pasaron factura a un sector boyante, y de repende empezaron a cerrar pequeñas empresas, a aglutinarse las medianas en grupos multinacionales y a pasar por el INEM miles de trabajadores antaño codiciados y ahora sobrantes de un sector en el que ya no había negocio ni beneficio para mantener las infladas plantillas de las gallinas de los huevos de oro. Desde el 97 llevamos casi una década sin que aparezca un nuevo concepto o tecnología de telecomunicaciones tan rompedor y revolucionario como en su día fueron la Internet a domicilio y la telefonía móvil. Sin embargo, hay leves signos de que podría haber un importante repunte en el sector.
El primero son las bolsas de empleo. Empieza a haber una cierta demanda de este tipo de profesionales, y aunque muchos son llamados a las filas de los programadores ante la escasez de estos, hay muchas empresas de telecomunicaciones que también empiezan a contratar perfiles junior para ampliar operaciones.
Por otra parte, noticias como que la Unión Europea esté planteándose la regulación de la banda ancha nos dan una idea de lo estratégico que este mercado puede llegar a ser en una Unión Europea en expansión, aunque personalmente opino que la regulación no traería más que monopoliosy estancamiento. Quien dice Unión Europea dice China y los paises Asiáticos que, arrastrados por el crecimiento del gigante, van a necesitar literalmente miles de millones de servicios.
Adicionalmente, nos encontramos con que dos sectores en los que se han refugiado las inversiones desde el crack tecnológico como son inmobiliaria y bolsa, viven días inciertos. Y aunque gato escaldado no quiere agua fría es probable que haya más de uno que decida volver a probar suerte con las ondas hertzianas.
Por último, tenemos el fenómeno de la Web 2.0, y tímidamente se repiten operaciones millonarias como las que se vivieron en los tiempos de la burbuja puntocom. YouTube, MySpace, Flickr, Skype ...Los expertos apuntan que esta vez serán pocas y grandes inversiones en vez de muchas y pequeñas. ¿Quién será el siguiente?
La pregunta que me queda pendiente y que ya he formulado es precisamente cuál será la tecnología emergente que tirará de este carro en la próxima decada. Internet móvil, al parecer, no deja de ser más de lo mismo, y aunque aporte una importante cuota de negocio a los operadores en los próximos años no creo que vaya a cambiar nuestro mundo al nivel al que otras tecnologías lo están haciendo.