Ya es oficial. Vodafone ha comprado ONO por 7.200 millones de euros. Es una de las tres operaciones más importantes del sector de las telecomunicaciones en España y abre la puerta a nuevas posibles compras de otros grupos más pequeños que hoy ‘viven’ independientes. El movimiento demuestra que, pese a la expansión del móvil, la telefonía y conexión a internet fijas siguen siendo importantes para las grandes ‘telecos’ y sus ofertas convergentes. Pero, ¿cómo se llegó hasta aquí?
Aunque a lo largo de la mañana se ofrecerán, a través de una rueda de prensa, más datos sobre la operación, sí que en el comunicado de Vodafone se han dado algunos datos que resaltan nuestros compañeros de Xataka Móvil: se valora la compañía cablera en 7.200 millones de euros, lo que supone 7,5 veces el ebitda de 2013 (686 millones de euros) tras los ajustes de costes. De esa cifra, algo más de 3.300 millones corresponden a la deuda a 31 de diciembre. Pero, al margen de los detalles económicos que se expondrán con más detalle en la comparecencia, podemos hacer un poco de historia.
ONO y su expansión
ONO llega a esta compra con 15 años de historia en los que hay varios hitos destacados. Fundada en 1998 y para conseguir expandirse fue adquiriendo pequeñas ‘cableras’ con las que ir ganando espacio. En esta historia hay dos compras significativas:
Retecal. En mayo de 2004 adquirió la mayor parte de la operadora de cable de Castilla y León. Sólo un mes después se daba a conocer el pequeño ‘rescate’ que hacía ONO a la pequeña ‘cablera’ de 30 millones de euros con el objetivo de restablecer el equilibrio patrimonial (había perdido 25,8 millones en 2003).
Auna. Este fue el movimiento fundamental. Era su principal rival, pues controlaba las operadoras regionales de comunidades como Madrid, Cataluña, Andalucía o Canarias, entre otras. En julio de 2005, apenas un año después del movimiento con Retecal, daba el golpe en la mesa: adquiría el negocio de cable de Auna por algo más de 2.200 millones de euros, además de otros 2.000 millones en deuda. Este fue el movimiento, llevado a cabo a través de una ampliación de capital de 1.000 millones y el resto a través de financiación bancaria, que introdujo a los cuatro accionistas hoy principales: CCMP, Providence, Tomas H. Lee y Quadrangle
Esta última compra fue la definitiva en el proceso de concentración del sector del cable en España. Sólo el País Vasco (Euskaltel), Asturias (Telecable) y Galicia ('cablera' R) se quedaron fuera de esa concentración.
Vodafone y el negocio ‘fijo’
En el otro lado está el gigante británico. Un gigante con un marcado perfil móvil, pero con el pilar del negocio ‘fijo’ de las telecomunicaciones por consolidar. Primero lo intentó con ya.com, aunque la puja por sus 450.000 clientes fue, finalmente, para France Telecom (Orange) en una compra que ascendió a 320 millones de euros y que se cerró en julio del año 2007.
Sólo unos meses más tarde de esa operación fallida, Vodafone entraba en el mercado del ADSL en España con la adquisición de Tele2. Desembolsó 775 millones de euros para poder hacerse con los 550.000 clientes en nuestro país, de los cuales algo menos de la mitad eran de banda ancha.
¿Más movimientos?
Hay quien cree que esta compra abrirá la puerta a otros movimientos. Hoy por hoy existen dos grupos más pequeños que caminan de manera independiente: Jazztel y Yoigo. Al primero ya ha sido cortejado por France Telecom, lo que llevó hace algo más de un mes a repuntar en bolsa. El segundo rechazó en abril del año pasado la venta a Vodafone y Orange pese a haber acordado su ‘precio’ en unos 1.000 millones de euros.
El sector de las telecomunicaciones se mueve. El resto de ‘actores’ no se quedarán de brazos cruzados. Veremos.
En Xataka | ONO, cómo pasar de reunir a cableras regionales a ser comprada por Vodafone En El Blog Salmón | Ono da el sí quiero a Vodafone, según Reuters, Corren malos tiempos para Vodafone, ¿ha llegado la crisis a los grandes operadores?