Esta modificación coloca en primer lugar la necesidad deque el auto de cierre de una una web sea dictado por la Audiencia Nacional. Con la redacción actual del texto, cualquier web es suceptible de ser cerrada, porque se ataca al enlace en sí mismo, por tanto, los internautas debemos presentar una denuncia simultanea el mismo día que el texto entre en vigor contra todas las webs que existen. Es decir, hay que inundar a la Sección Segunda del Ministerio de Cultura y a la Audiencia Nacional con unas 250 millones de denuncias simultáneas. Como es obvio, el colapso está asegurado, denunciando incluso muchas menos páginas que todas las que existen, pero frente a los atropellos, se responde con un órdago mayor. Para garantizar la parálisis de la comisión, basta con que cada semana se vuelvan a reiterar las denuncias, dado que en cuatro días no hay forma humana de resolver este entuerto.
Y el proceso no es tan dificl. Basta con que 10 millones de ciudadanos presenten 25 denuncias todos los días y podemos asegurarnos el colapso del Ministerio de Cultura y la Audiencia Nacional.
Las estupideces contra las empresas, la inseguridad jurídica y la censura se ataja con las mismas armas: burocracia dentro de su propio proceso.
Aclaración: Esta recomendación y postura es una visión personal propia sobre una medida de presión a realizar si se aprueba definitivamente el texto legal tal y como se ha presentado. Con esta aclaración, sobra decir que no se representa la postura de ninguna empresa o blog en particular como puede ser El Blog Salmón o Weblogs SL. empresa que gestiona este blog.
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