Por el momento, el de Volkswagen es el único caso que se ha reconocido y el que hay que tratar. En España, Seat podría haber comercializado cerca de medio millón de coches diésel con dicho dispositivo instalado, a los que, según diversas organizaciones de consumidores, deberían llamar a revisión para desinstalar el software.
Por ello, están lanzando una serie de consejos que debemos tener en cuenta si somos dueños de uno de los vehículos afectados en este escándalo de dimensiones desproporcionadas.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) da una serie de consejos en este sentido, entre los que destacan los siguientes.
- La entidad debe desinstalar el dispositivo rápido y de forma gratuita.
- Tiene que poner a disposición del cliente un coche de sustitución en el tiempo en que tarde en hacer la revisión. Aunque solo sean unas horas.
- La compañía no puede reducir el potencial de tu coche en el proceso.
- El usuario debe exigir un documento en el que se desglosen de forma detallada las actuaciones que se han llevado a cabo en el vehículo.
- Bajo ninguna circunstancia, advierte la OCU, el cliente debe pagar “un solo euro, pues el que miente, paga”. No consientas que te cobren nada.
Por otra parte, la organización trata de tranquilizar a muchos consumidores, los cuales temen que al quitar el dispositivo a su coche, su nivel de emisiones se dispare. Según asegura, los vehículos sin software podrán pasar la ITV y las debidas emisiones sin problemas, ya que los niveles seguirán estando muy por debajo de los límites europeos.
Crisis de credibilidad
De algo que advierten varias organizaciones de usuarios y también de automóviles, como Automovilistas Europeos Asociados, es de la gran crisis de credibilidad en la que está inmersa Volkswagen y que va a ser muy difícil de superar.
Tanto los fabricantes de vehículos como los compradores son conscientes de que se ha abierto una gran herida entre el gigante alemán y el gran público, que ahora desconfía absolutamente de la marca. Se ha abierto una gran brecha y será muy complicado cerrarla, pues para la mayoría del sector se trata de una traición tanto a los compradores, como a las autoridades, los competidores y el medioambiente.