De veras que no me explico cómo pretenden reactivar el consumo si los precios no paran de subir. Según la organización de consumidores Facua, en abril de 2007, un usuario medio pagaba 48,59 euros mensuales por el recibo de la luz. Hoy, cinco años después, la factura media es de 73,99 euros, un 52,3% más.
Si además tenemos en cuenta la subida del 7% anunciada por el Gobierno, la factura se disparará hasta los 79,17 euros de media, lo que supondrá un incremento del 62,9% en cinco años. Así, en estos cinco años el recibo de la luz se ha encarecido en 30,58 euros mensuales, nada menos que 366,95 euros al año, casi nada.
Pero la luz no es lo único que seguirá subiendo, ya que el precio del tabaco también podría subir entre 20 y 25 céntimos por cajetilla tras el cambio en los impuestos especiales aprobado el viernes por el Consejo de Ministros. Y muchos pensaréis: “Pues que no fumen”. Vale, pero no hay derecho a que los impuestos supongan actualmente cerca del 80% del precio del tabaco. Lo miren como lo miren, es una barbaridad.
Y es que la cruzada contra el tabaco (que no contra su recaudación) comenzó hace ya un tiempo cuando Elena Salgado, entonces ministra de sanidad, aprobó una dura ley antitabaco que consiguió reducir las ventas de cajetillas del mismo en un 25% en sólo seis meses. Esta ley trajo consigo una caída en la recaudación por la bajada del consumo, lo cual podría compensarse con los 150 millones de euros más que el Estado pretende recaudar con esta nueva subida.
Y por si fuera poco también suben los precios de la combustibles, de los impuestos, del gas, de las entradas de cine, de los alimentos básicos, de los billetes de avión, de los coches usados y un largo etcétera. Me remito a la frase con la que comencé el artículo: ¿esta es la forma con la que el gobierno pretende reactivar el consumo?
En El Blog Salmón | Subida de impuestos al tabaco: por cada euro que te gastas en tabaco, 84 céntimos son impuestos, La insaciable avaricia de las eléctricas
Imagen | Libertinus