Cuando un operador nos "regala" un teléfono móvil (o como dicen en Sudamérica, un celular) no nos está haciendo un regalo. En España suele estar asociado a la firma de un contrato de dieciocho meses con el "generoso operador". Durante esos dieciocho meses tendremos que realizar un consumo mínimo que suele ser de nueve Euros mensuales. Haciendo cuentas esto significa que la empresa espera facturar un mínimo de 162 euros. Teniendo en cuenta los agresivos descuentos que suele realizar el fabricante al operador de móviles (se trata de vender cientos de miles de aparatos con una sola venta, lo que incluso se puede utilizar para deshacerse de los modelos que tengan menor aceptación en el mercado) nos quedan un buen negocio para el operador.
Es cierto que el consumidor obtiene un teléfono sin inversión inicial, pero la empresa sabe que va a recuperar la inversión inicial poco a poco. Sinceramente, no me parece un regalo. Yo lo veo como un préstamo al consumo. Incluso existe la posibilidad de una cancelación anticipada, pagando una penalización.
No me parece mal, pero los consumidores no se sueln dar cuenta de que están pidiendo un préstamo. Lo ven como un "regalo". Un buen negocio para la compañía telefónica, da préstamos y sus clientes creen que les están haciendo un regalo. ¿Qué son los operadores de telefonía móvil? ¿Empresas de telecomunicaciones o financieras que dan mini créditos al consumo?