He escuchado una entrevista a José Blanco, Ministro de Fomento y Vicesecretario General Socialista, en Onda Cero. En la misma, y creo recordar que frente a la insinuación de que esta subida fiscal entra en contradicción con las promesas electorales, va y suelta que bueno, que la presión fiscal es más baja que cuando ellos llegaron al Gobierno.
Lo cierto es que cuando Blanco, y en general los políticos sean del signo que sea, hablan de presión fiscal me dan ganas de llevarme la mano a la cartera, para comprobar que sigue ahí. Y es que una de dos, o Blanco no sabe de lo que habla o cínicamente pretende aprovecharse del desconocimiento del español medio para que éste crea que la reducción de la presión fiscal es lo mismo que la reducción de impuestos, cuando no es así. Para nada.
- La presión fiscal se calcula dividiendo la recaudación fiscal entre el PIB. Sabiendo esto seremos conscientes de que perfectamente son compatibles subidas o bajadas de impuestos que no implique un movimiento equivalente en la presión fiscal. Ya no voy a hablar de la conocida y discutida curva de Laffer. Me voy a limitar a explicarle al sr. Blanco como es posible que, quizás, sólo quizás, la rebaja de la presión fiscal en este año viene dada por un fuerte enfriamiento económico, que ha hecho que se hayan hundido los tipos de los impuestos con escalas progresivas, a la vez que se ha evaporado la recaudación vinculada al sector inmobiliario (pensemos en esos pisos que se vendían tres veces en un mismo año). Vamos, que el numerador se ha hecho polvo más rápido que el denominador. Por eso, cuando, me dicen que el año pasado se redujo la presión fiscal, más que como un logro lo veo como un síntoma.
- El esfuerzo fiscal es un concepto mucho más cercano a nuestra realidad individual, a la que nos toca el bolsillo, y del que no les gusta hablar a nuestros políticos. Y es aquel porcentaje que se obtiene dividiendo la presión fiscal entre la renta per cápita. Pues bien, con todos su matices, que los tiene, el resultado es revelador. Tenemos una tasa de esfuerzo fiscal alta, muy alta, de las más altas de nuestro entorno para algunos, y similar a la de nuestro entorno, para otros (frente a la leyenda de que nos negamos a pagar impuestos europeos). Y en esa realidad, como en tantas otras cosas, monta tanto el PP como el PSOE.
Por tanto, sr. Blanco, la próxima vez haga un esfuerzo, mental, y no me hable de presión fiscal. Para presión la que soporta mi cartera.
Vía | Navarra Confidencial
En El Blog Salmón | Los impuestos subirán en España, El impuesto efectivo de distintos países