La subida de los precios de la vivienda, de la cesta de la compra o de los suministros básicos se enfrenta duramente a la realidad de una sociedad que vive cada vez más apretada, y es que la subida del nivel de vida no parece ir de la mano con la de los sueldos.
Esta es la realidad a la que tienen que hacer frente millones de españoles cada día y cada mes. Sus sueldos siguen siendo los mismos pero la vida les sale mucho más cara. Hacer la compra o pagar facturas cada vez es más complicado, pero frente a esto hay una realidad mucho más dura, el precio de la vivienda prohibitivo.
Lejos de hablar de la compra de una vivienda, queremos dedicar un especial capítulo al alquiler y sus precios. Y es que esta modalidad de acceso a un hogar es la de muchas familias pero sobre todo la de muchos jóvenes. Conseguir una vivienda alquilada en nuestro país es cada vez más arduo, y esta es la única alternativa que les queda frente a la imposibilidad de meterse en una vivienda en propiedad.
El alquiler continúa siendo la opción para los jóvenes
Con la situación laboral y sobre todo el estancamiento de los sueldos, el alquiler como venimos contando continúa siendo la única opción factible para gran parte de la población. Comprar una vivienda acarrea otras series de dificultades, y es que a la mensualidad hay que sumarle la necesidad de contar con ahorros importantes así como contar con los requisitos necesarios para una hipoteca.
Un último informe realizado por el portal inmobiliario Fotocasa hace referencia a esta problemática. El estudio deja en evidencia que la población más joven necesitaría estar ahorrando durante 14 años solo para poder hacer frente a la entrada de una hipoteca. Además, dicho informe afirma que en el caso de los mayores de 35 años necesitarían una media de casi 10 años para poder pagarla.
Esto saca a relucir la importancia de los alquileres y todo cuanto le rodea, y es que para muchos es la única manera posible de tener acceso a una vivienda y poder independizarse del nido paterno.
Alquileres y sueldos, una cuenta que no sale
Una vez descartada la opción de comprar una vivienda, lo que queda sobre la mesa si queremos salir del hogar familiar es acceder mediante un alquiler. Sin embargo la situación es cada vez más complicada si atendemos a los precios de éstos y al estado de los salarios.
La realidad de la calle es que la mitad o gran parte de los sueldos laborales van destinados a pagar el alquiler, un hecho que dificultad enormemente la calidad de vida. El precio medio de un alquiler ha aumentado sobre un 9,3% en 2023, un hecho que cada vez imposibilita más su acceso y no solo en las ciudades con mayores demandas.
En vista de la situación, incluso las ciudades que por tradición histórica eran las menos demandadas por la población, ahora cuentan con unos precios que representan más de la mitad del salario mínimo interprofesional. En ciudades como Huelva, Jaén o Lugo los alquileres ya están próximos a los 600 euros al mes.
Si este es el panorama del alquiler en ciudades con menos demanda, en otras como Madrid o Barcelona, acceder a una vivienda es casi imposible y es que los precios prácticamente triplican el salario mínimo. Así la situación generalizada es un incremento del precio de las habitaciones en comparación con los datos de 2015.
Las habitaciones ahora son un 50% más cara, tal es así que en Navarra la subida ha sido de más de un 115,7%, en Canarias del 91,6%, en Cataluña del 82,6%, en la Comunidad Valenciana del 78,5%, en Galicia del 56,3%, en la Comunidad de Madrid del 55%, en la Región de Murcia del 51,9% y en Andalucía del 50,5%. Con estos datos, el precio de una vivienda compartida en Cataluña ronda los 565 euros al mes, en Madrid los 502 euros o en Navarra los 476 euros mensuales.
El alquiler no deja de subir pero los salarios no
La dificultad ya no está solo en el hecho de poder alquilar una vivienda sino hasta en compartirla. Pero es que pese a esta subida imponente, según un informe del portal de empleo Infojobs, los sueldos lo han hecho únicamente un 3,4% en los últimos 10 años, que hace que la brecha entre precios de alquileres y sueldos cada vez sea más gruesa en España.
Con las subidas de los precios de la vivienda, en algunas comunidades autónomas de un 98%, los salarios continúan muy por debajo. Así en regiones como Canarias la subida experimentada ha sido de un 6%, en Castilla la Mancha un 6,2%, en Baleares solo de un 7%, en Castilla y León un 7,2%, de un 8,6% en Andalucía, o en las comunidades de Madrid y Cataluña un 3,3% y un 2,9% respectivamente.
Las cuentas no salen, como ocurre en el archipiélago canario, donde además de la caída de los sueldos son los que más dinero pagaron por una vivienda en el pasado año. Los canarios pasaron de cobrar un salario mínimo de 23.082 euros anuales en 2021 a los 21.897 euros en 2022, mientras que sus viviendas se encarecieron un 16,9%, pasando a pagar de 9,63 euros por metro cuadrado en 2021 a los 11,26 euros en 2022.
Los expertos aconsejan que la cantidad dirigida a vivienda no debe sobrepasar el 30%. Con estos números la población cada vez tiene más trabajoso el acceso a una vivienda en nuestro país, y es que solo Extremadura y la comunidad de Castilla La Mancha quedan por debajo de los límites aconsejados, suponiendo un 25% aproximadamente del sueldo.
Al límite porcentual se encuentran Murcia, La Rioja, Galicia, Asturias y Castilla y León, mientras que el resto lo sobrepasan destacando Baleares y Cataluña con 58% y Madrid con un 57%.