El último boletín económico del Banco de España ve cierta mejoría en los indicadores de la demanda interna después de las turbulencias que hemos sufrido en los últimos trimestres a raíz de la retirada de los planes de estímulo como el Plan 2000E y la subida del IVA del mes de julio. En este contexto, el supervisor aboga por la normalización en la demanda y por la ligera mejoría del mercado laboral, basándose en los indicadores de afiliación a la Seguridad Social y estadísticas de desempleo del mes de octubre.
El caso es que el Banco de España saca estas conclusiones a raíz del agotamiento del mercado laboral, dado que las mejorías que detectan se podrían traducir mejor por estacanmiento. Nos encontramos a crecimiento cero, con un mercado laboral colapsado que no acepta nuevas incorporaciones y con una tesitura impositiva complicada para las economías domésticas. La cantinela de “lo peor ha pasado” y “ya vamos a mejorar o estamos mejorando” suena a repetida y falsa. Hasta que no se cree empleo con fuerza, cualquier parámetro que mejore en los aspectos macro, será una mera coincidencia coyuntural, dado que la población ve con miedo e incertidumbre su futuro.
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