En un reciente artículo sobre la necesidad de equilibrar las prisas y las políticas económicas correctas, uno de nuestros comentaristas, trumanbaltar, respondiendo con entusiasmo a otro comentarista, nos informa que el problema de España no es de deuda estatal pero de deuda privada.
Es verdad, como también dice trumanbaltar, que España llevaba cuentas públicas mucho más sólidas durante los muchos años de boom, donde generaba superávit que reducía su deuda pública hasta niveles muy por debajo del promedio europeo. También es verdad que los países que ahora están pidiendo medidas rigurosas y penalizaciones, Alemania y Francia, fueron los que lideraban el incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea, que empezó a funcionar en 1997 y que fué una parte clave del acuerdo que llevó a la introducción del euro. Incumplimientos denunciados por mi en estas páginas muchas veces y desde hace muchos años.
En esos momentos, Alemania y Francia presionaban con éxito a la Comisión Europea (CE) para no sufrir las consecuencias de sus incumplimientos. Normal que presionen ya que los países grandes suelen conseguir lo que quieren.
España entonces llevaba cuentas públicas envidiables a nivel europeo aunque se ignoraba lo mal que le iba a la economía española, con su desarrollo desequilibrado, su poca diversificación de generación de riqueza, su ineficiente mercado laboral y su fracaso en productividad. Al mismo tiempo que alababamos las cuentas públicas algunos también criticábamos la estructura industrial y económica del país.
Al margen de la situación de deuda estatal española mejor situada que sus vecinos, los desequilibrios económicos se hicieron patentes con el estallido de la crisis y, añadido a esto, vimos fuertes incrementos de los déficits públicos y disparó la deuda pública. Con el estallido de la crisis, por sus desequilibrios económicos y los crecientes desequilibrios financieros, los inversores internacionales penalizaron a España mucho más que a otros países que entraron en la crisis con peores cuentas públicas.
La responsabilidad de nuestros políticos es introducir medidas, cambios, ajustes, etc. que mejoren los desequilibrios económicos, que son la fuente de nuestros problemas, para que la economía vuelva a la senda económica sostenible. Acompañado a eso, deben ajustas las cuentas para que el país no llegue a bancarrota antes de que llegue la resolución de estos desequilibrios económicos.
Es verdad que la deuda privada es importante, como nos ha comentado Marco Antonio varias veces en estas páginas, pero cada uno de nosotros debe organizarse para hacer frente a nuestras deudas y no esperar que el gobierno entre para salvarnos de nuestra deuda privada, deuda que incurrimos voluntariamente. La mejor forma de ayudar a los ciudadanos con su deuda privada es atender a los desequilibrios económicos del país para que estos mejoren y, con eso, la situación personal de los ciudadanos mejorará, como también su capacidad para hacer frente a sus obligaciones financieras personales.
Supongo que trumanbaltar y otros que hablan de la deuda privada no están pidiendo que el gobierno tome esta deuda como suya, es decir, la socialice, y supongo que no se está pidiendo que los políticos tomen las riendas y nos impongan a cada uno cómo hay que hacer frente a nuestra deuda.
En El Blog Salmón | Siguen las necesidades de financiación de los países