Francia ha vuelta a encontrarse con el veto de Irlanda y los países nórdicos a la hora de establecer una tasa a nivel de Europa para imponer un gravamen a la actividad de las empresas tecnológicas antes que finalice el 2018, denominada tasa Google.
La negativa de los ministros sigue a pesar de que Alemania quiere conseguir alcanzar un acuerdo en diciembre siempre que este impuesto no entre en vigor hasta 2020. Este periodo de 2 años fue una oferta de Francia, que ha intentado que no se establezca un impuesto global a nivel europeo. Pero España, Italia y Reino Unido lo van aplicar aunque no consiga tener un acuerdo.
Nos podemos preguntar: ¿Qué va a pasar con la tasa Google aunque no haya un acuerdo entre los miembros de la Unión Europea?
Alemania antes si o ahora no apoya la tasa Google
El acuerdo entre los diferentes miembros de la Unión Europea se tiene que dar en diciembre de este año. Emmanuel Macro, presidente de Francia, se ha fijado este año para sacar la tasa Google y finalizar con las diferentes ventajas fiscales de los países europeos que aprovechan las empresas tecnológicos para pagar menos impuestos.
El mes que viene en la reunión de ministros de Economía y Finanzas, Ecofin, que se debe aprobar la tasa Google por todos los miembros, Francia ha conseguido que Alemania le siga en este propósito, aunque a regañadientes.
Las diferentes conversaciones potenciadas por Austria, que tiene actualmente la presidencia de la Unión Europea, se basa en la propuesta que realizó en el mes de marzo. Esta propuesta consistía en imponer un impuesto del 3 por ciento del volumen de negocio que las plataformas de publicidad online, intermediarios o de venta de datos que facturen más de 750 millones de euros a nivel mundial y 50 millones de euros a nivel europeo.
Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España apoyan casi de inmediato, pero cuando se tuvo que pone en la carne en el asador, Alemania se ha empezado a echar atrás.
Alemania teme represalias comerciales en su sector automovilístico por implantar la tasa Google
Angela Merkel se comprometió con Francia el pasado junio en cerrar un acuerdo sobre la tasa Google en diciembre. Pero las amenazas comerciales de Trump le han hecho dudar al considerar que la tasa sobre las empresas tecnológicas de Estados Unidos afectará a la empresa del automóvil alemanas.
La decisión del Reino Unido en imponer esta tasa, sin embargo, desarmo al ministro de Alemania, Olaf Scholz, de su argumento. Pero estos se acogieron a su preferencia por la tasa a nivel global acordada en la OCDE. Macron necesita llegar a las elecciones de 2019 con medidas comunitarias que convenzan al electorado francés, sobre todo ante la amenaza existente del Frente Nacional.
La última oferta puesta sobre la mesa es llegar a un acuerdo en diciembre pero estableciendo un margen de 2 años para su aplicación, para que la OCDE puede trabajar en un impuesto global,
Francia está lejos de un acuerdo de los 28
Los miembros de la Unión Europea están lejos de llegar a un acuerdo. Suecia, que se ha convertido en un países que atrae empresas tecnológicas como Spotify, ha encabezado un grupo de países que se opone a la tasa Google.
Suecia se ha negado imponer este tipo de gravamen a la facturación y no a beneficios al considerar que se podría estar castigando a las empresas que tienen pérdidas, lo cual pondría una barrera de competitividad a las empresas en Europa.
A Suecia se les une Irlanda, país donde pagan impuestos muchas de las multinacionales tecnológicas, y Dinamarca. Finlandia también ha manifestado sus reserva con la imposición de una tasa, mientras que Chipre y Malta se han unido a este grupo.
Por otra parte, se encuentran los países que está de acuerdo de la nueva tasa como España, Reino Unido, Italia, Austria, Grecia o Portugal, ya que según datos de la Comisión Europea, este tipo de empresas están pagando una tasa impositiva media del 9,5 por ciento, cuando las empresa tradicionales están pagando el 23,2 por ciento.
ESPAÑA, REINO UNIDO E ITALIA SIGUEN CON SUS PROPUESTAS
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha puesto encima de la mesa otro argumento para defender la tasa Google: 3 países van a crear su impuesto en el 2019. Y si otros países siguen esta tónica, el mercado interior acabará fragmentándose.
Estos 3 países que van imponer la tasa Google van a ser España, Reino Unido e Italia. España y el Reino Unido han explicado sus proyectos. El proyecto español se basa en la propuesta de la Comisión Europea y afecta a las empresas que facturaran 750 millones de euros a nivel mundial y 3 millones en España, van a pagar un 3 por ciento sobre su negocio de publicidad online, intermediarios y vendedores de datos.
España apuesta que los países miembros de la Unión Europea vayan conjuntamente en la reforma para adaptar las diferentes fiscalidades a las empresas actuales y procurar que los sistemas impositivos sean uniformes.
Reino Unido también ha presentado su propuesta y sigue la misma filosofía que la de España, salvo que excluye a las empresas que venden datos de pagar la tasa Google, que empezaría recaudarse dentro de 2 años. La tasa se aplicaría a empresas que factures más de 500 millones de libras y que tengan la actividad de motores de búsqueda, plataformas de redes sociales e intermediarios.
Muchos de los miembros de la UE que rechazan el proyecto de la Comisión Europea de la tasa Google alegan que hay que seguir analizando su aplicación a nivel técnico.
En El Blog Salmón | Por qué Bruselas quiere establecer una tasa a Google y a las grandes empresas tecnológicas
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