
España ha sido históricamente el país de la Unión Europea con la tasa de desempleo más alta, una posición poco envidiable que ha mantenido durante décadas. Sin embargo, en los últimos años, otros países nórdicos como Suecia y Finlandia están experimentando un aumento significativo en sus tasas de paro, especialmente entre los jóvenes. ¿Terminará habiendo sorpasso?
Podría ser. De hecho, este fenómeno ha llevado a algunos expertos a pronosticar que estos países podrían pronto superar a España en este indicador.
Según datos de Eurostat, la tasa de desempleo en España se situó en el 11,6% en junio de 2024, mientras que en Suecia alcanzó el 8,2% y en Finlandia el 7,4%.
Aunque estas cifras siguen siendo más bajas que las españolas, la tendencia ascendente en los países nórdicos es preocupante.
El modelo sueco, ¿en crisis?
Suecia, tradicionalmente conocida por su modelo de bienestar y su baja tasa de desempleo, está enfrentando una crisis laboral sin precedentes. Según datos oficiales, el desempleo juvenil en Suecia ha alcanzado niveles alarmantes, situándose en el 20,5% en 2024. Esto contrasta fuertemente con la tasa del 7,8% registrada en 2010, lo que refleja un deterioro significativo en el mercado laboral sueco.
Uno de los factores clave detrás de este aumento es la lenta adaptación del sistema educativo sueco a las demandas del mercado laboral actual.
Aunque el país ha invertido fuertemente en educación, muchos jóvenes carecen de las habilidades necesarias para acceder a empleos en sectores en crecimiento, como la tecnología y la ingeniería.
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— Combarro (@_combarro_) March 5, 2025
Tenemos los datos de paro de enero en Europa.
SORPRESA: el peligro ahora está en el NORTE.
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Además, la creciente automatización de puestos de trabajo ha dejado a muchos suecos sin empleo, especialmente en sectores tradicionales como la manufactura.
Finlandia, un gigante nórdico en apuros
Finlandia, otro país tradicionalmente asociado con bajas tasas de desempleo, también está experimentando un aumento en su tasa de paro. Según datos de Eurostat, el desempleo en Finlandia ha pasado del 6,5% en 2019 al 7,4% en 2024. Al igual que en Suecia, el desempleo juvenil es particularmente preocupante, alcanzando el 18,9%.
Uno de los principales desafíos para Finlandia es su dependencia de la industria tecnológica, especialmente de empresas como Nokia. Aunque este sector ha sido un motor clave de la economía finlandesa, también ha demostrado ser vulnerable a las fluctuaciones globales. Además, la falta de diversificación económica ha dejado al país expuesto a crisis sectoriales, lo que ha contribuido al aumento del desempleo.
El panorama mixto que vive España
Aunque España sigue teniendo la tasa de desempleo más alta de la UE, ha logrado reducirla significativamente en los últimos años. Desde el pico del 26,9% registrado en 2013, la tasa de paro ha caído hasta el 11,6% en 2024.
Sin embargo, el desempleo juvenil sigue siendo un problema grave, con una tasa del 27,9%, la más alta de la UE después de Grecia.
Uno de los factores que ha contribuido a la reducción del desempleo en España es el crecimiento del sector turístico, que ha creado miles de empleos temporales. Sin embargo, este tipo de empleo suele ser precario y mal remunerado, lo que limita su impacto en la calidad de vida de los trabajadores.
Además, la falta de inversión en sectores de alto valor añadido, como la tecnología y la innovación, sigue siendo un obstáculo para el crecimiento económico sostenible.
¿Y qué está pasando en otros países de la UE?
Aunque España, Suecia y Finlandia están experimentando desafíos laborales, otros países de la UE han logrado mantener tasas de desempleo relativamente bajas.
Por ejemplo, Alemania tiene una tasa de paro del 3,2%, mientras que Países Bajos registra un 3,8%. Estos países han invertido fuertemente en educación y formación profesional, lo que les ha permitido adaptarse mejor a los cambios en el mercado laboral.
Además, países como Alemania han implementado políticas activas de empleo, como los programas de formación dual, que combinan la educación teórica con la experiencia práctica en empresas. Este enfoque ha demostrado ser efectivo para reducir el desempleo juvenil y mejorar la empleabilidad de los trabajadores.
El futuro del empleo en la UE a debate
El aumento del desempleo en Suecia y Finlandia es una señal de que incluso los países con economías sólidas y sistemas de bienestar avanzados no son inmunes a los desafíos laborales.
A medida que la automatización y la globalización continúan transformando el mercado laboral, es probable que otros países de la UE también enfrenten presiones similares.
Para España, el desafío será seguir reduciendo su tasa de desempleo mientras aborda problemas estructurales como la precariedad laboral y la falta de inversión en sectores de alto valor añadido.
Por su parte, Suecia y Finlandia deberán adaptar sus sistemas educativos y económicos para garantizar que sus ciudadanos puedan acceder a empleos de calidad en un mundo cada vez más competitivo.
Todos estos datos ponen sobre la mesa la importancia de implementar políticas efectivas de empleo y educación que permitan a los ciudadanos adaptarse a las demandas del mercado laboral actual. En un mundo en constante cambio, la capacidad de innovar y adaptarse será clave para garantizar un futuro laboral estable y próspero en toda la UE.