De la lectura del articulado de las normas fiscales para el 2014, se deduce claramente que los tramos de tributación van a seguir en los mismos niveles que los tenemos ahora mismo y no se actualizan los mínimos personales. Hagamos una operación sencilla suponiendo una evolución de ingresos ligada al IPC para calcular el efecto fiscal para los mismos ingresos. Desde diciembre de 2008 a diciembre de 2014, podemos proyectar una revalorización monetaria en torno al 9,5%. Es decir, extrapolando al primer tramo del IRPF, los 17.707 euros iniciales de base imponible, deberían estar situados en 19.390 euros aproximadamente y los mínimos personales que llevan congelados en 5.151 euros, ya deberían alcanzar los 5.640 euros.
Tomando como base la falta de actualización del mínimo personal, nos encontramos con una subida acumulada del IRPF de 117,44 euros (5640-5151)*24% y una horquilla aproximada de 67 euros para la renta media de 21.000 euros anuales.
Es curioso cómo los sucesivos Gobiernos mantienen el mínimo exento de tributación en el IRPF congelado, siendo este uno de los palos principales a la hora de pagar impuestos en las clases más bajas.
En El Blog Salmón | Presupuestos Generales 2014