España se encuentra lejos de alcanzar el objetivo marcado por el Gobierno de llegar a tener 5,5 millones de vehículos eléctricos en circulación en 2030. Actualmente se venden poco más de 50.000 coches eléctricos al año, siendo su cuota de mercado del 5,4%, y rondando el millón de vehículos en las carreteras. Todo ello demuestra el fracaso estrepitoso del Plan Moves, por lo que el Gobierno de Sánchez plantea medidas y ayudas directas inminentes.
El fracaso del Plan Moves es como consecuencia de que los coches eléctricos siguen siendo demasiado caros y que la infraestructura es deficitaria. Si el Gobierno no plantea estas ayudas directas e incentivos fiscales de manera urgente, será imposible cumplir el compromiso con la UE. Ante la elevada inflación, sin ayudas directas, son pocos los usuarios que se pueden permitir pagar 40.000 o 50.000 euros por un coche eléctrico en España.
Pese a que el Plan Moves III se ha prorrogado hasta julio de 2024, lo cierto y verdad es que no triunfa debido a que el comprador recibe el dinero después de hacer la inversión, pudiéndole llegar incluso dos años después. Al no ser ayudas directas, supone un endeudamiento por anticipado que pocos pueden permitirse. Además, dichas ayudas nunca son completas, pues hay que declarar un porcentaje concreto a Hacienda en la anual Declaración de la Renta.
En comparativa con otros países del viejo continente, España se encuentra a la cola. Solo hay que ver las cifras de Alemania o Francia, que superan el 16%, e incluso de Portugal, que llega al 18%. La concienciación de la sociedad es mayor porque desde el Ejecutivo de dichos países se trabaja por facilitar el acceso de los ciudadanos al vehículo eléctrico.
La rectificación de Sánchez llega tarde
Pedro Sánchez ha declarado en el Foro de Anfac (patronal del automóvil en España), que existen múltiples carencias en las ayudas a la compra del Plan Moves III, exclusiva para coches y vehículos enchufables. De ahí su compromiso público a que en las próximas semanas el Plan Moves sea más eficaz y España logre impulsar la movilidad eléctrica, acercando posturas con la media europea que se sitúa en el 14%.
Son varias las voces del Ejecutivo que reclaman que la renta se adapte para favorecer a quienes más lo necesitan, pues actualmente el límite lo marca el precio del coche y no el poder adquisitivo del comprador. Además, por si fuese poco, el proceso de solicitud es bastante complejo.
Sánchez se inspira en la patronal
Precisamente, desde Anfac lleva tiempo solicitándose una serie de cambios estructurales con respecto al Plan Moves. En primer lugar que se efectúen ayudas directas reales, pues aseguran que deben ser los gobiernos autonómicos los concesionarios para adelantarla y que el comprador reciba el incentivo en el momento de la compra. Actualmente la media de espera se sitúa entre los 10 y los 18 meses.
También se reclama un incentivo íntegro. De este modo, se solicita que no haya que declarar un porcentaje a Hacienda en base a la renta, por lo que deberán de dejarse de tratar como ganancias patrimoniales. Normalmente suele representar un porcentaje del 24-30% del total de la ayuda.
Sánchez ahora es partidario de la idea de que se den ayudas más altas para las rentas más bajas. No obstante, dependerá del precio del coche, teniendo en cuenta que el límite se sitúa en los 54.450 euros (IVA incluido). No obstante, lo justo es que el límite lo marque la renta del comprador, favoreciendo a quienes más precisen de ayudas progresivas. La bonificación adicional actual es del 10% sobre el importe de la ayuda que ostentan autónomos, usuarios de movilidad reducida y residentes de localidades de menos de 5.000 habitantes.
Desde la patronal también se exige un IVA reducido al 4% para los coches eléctricos, pues actualmente se gravan al 21%. Solicitan que sean al 50% para empleados o del 100% en vehículos de empresa. Actualmente, se puede deducir hasta un 15% del IRPF en la renta, aunque se cobra a posteriori, siendo el máximo de 3.000 euros.
Sin ir más lejos, Noruega ha suprimido hasta 2023 el IVA en los coches eléctricos, aunque ahora ha rectificado debido a las pérdidas económicas que estaba suponiendo para las arcas públicas. En Portugal o Países Bajos el IVA se va reduciendo posteriormente.
También se exige, además de la mejora de la infraestructura de carga, una revisión del impuesto de matriculación. De este modo, se solicita desde la patronal que sólo estén exentos del gravamen los coches eléctricos puros (emiten 0 g/km de CO2) y que se definan nuevo tramos según el ciclo WLTP para incentivar más a los coches eco.
El objetivo es fijar una etiqueta CERO solo para coche eléctricos, suprimiendo a los PHEV y que la etiqueta ECO pase a ser la D (morada), incluyendo aquí a híbridos enchufables o no y a los mild-hybrid, junto a otras mecánicas alternativas (gas o GLP).
En resumen, el Ejecutivo de Pedro Sánchez debe trabajar de manera efectiva para hacer realidad el Plan Moves, comenzando por bajar el coste de adquisición de los coches eléctricos en pro de la electromovilidad de España.