Alfredo Redondo es el responsable de la nueva empresa para España y Portugal y, además, responsable de la cuenta de Telefónica, algo que por cierto me parece muy inteligente, que el "Director General" no se desconecte del contacto con los principales clientes. En sus declaraciones respecto a la fusión, afirmó que intentaría por todos los medios que las actividades de I+D se quedasen en España.
Esta afirmación es de crucial importancia, ya que se calcula que la inversión en I+D del nuevo grupo podría rondar los 3.000 millones de euros. No obstante, quedan incognitas por resolver, ya que según datos publicados recientemente, Lucent (la empresa evolucionada desde los antiguos Bell Labs) invierte hasta el 50% de su gasto a mejoras de productividad, mientras que Alcatel, que controla el 60% de la nueva sociedad, como la mayoría de las empresas europeas rara vez supera el 20%. La nueva empresa tendrá sede en Paris y se regirá por las leyes francesas, por si eso aporta alguna pista.
De los 79.000 puestos de trabajo con los que cuenta la nueva empresa se suprimirán unos 9.000, incluyendo los que se eliminen en España, donde la firma cuenta con unos 1.200 empleados. De estos, los que lo tienen mejor son los 900 empleados de la antigua filial de Alcatel "Alenia Space", dedicada a la construcción de satélites y señalización ferroviaria para tendidos de gran velocidad, cuyos puestos se han transferido a la firma de tecnología bélica Thales, participada por la propia Alcatel y el gobierno francés. Sin embargo, la cifra de 1.200 trabajadores se incrementará con los que provengan del negocio de tercera generación de Nortel, recientemente adquirido por la nueva Alcatel-Lucent.
Vía | Cinco Días Más información | La flecha, Baquía, El País