Ha sido una batalla contrarreloj por cumplir con unas expectativas que, quizás, estaban demasiado altas. El primer año de Twitter como compañía cotizada ha acabado con más dudas que certezas sobre su potencial crecimiento en el futuro. Tanto en usuarios como, a la postre, en negocio. Ayer, la compañía se afanó en convencer a Wall Street de que están en disposición de aglutinar la mayor audiencia online entre las redes sociales.
Esta ha sido, grosso modo, la cronología de estos intensos doce meses para el equipo de la red social:
Un estreno de vértigo. 7 de noviembre. Fue un comienzo meteórico: su valor creció en un solo día un 73%. En un solo día superó en valoración a LinkedIn, una red social con un modelo de negocio estable y corroborado por las cifras, y se colocó sólo un 30% por debajo de Yahoo.
Primeras curvas, en un mes. A finales de diciembre llegaron los primeros problemas. El llamado ['viernes negro']((https://www.elblogsalmon.com/empresas/saltan-las-alarmas-tras-el-desplome-de-twitter-en-un-viernes-negro-se-acabo-la-euforia) desató la desconfianza. El optimismo, que llegó colocar el valor en los 76 dólares (40 veces la previsión de ingresos para el año siguiente), se esfumó y en un solo día se desplomó un 13%.
Baño de realidad con las primeras cuentas. Llegaron las primeras cuentas y se puso frente al espejo. Lograban ingresos superiores a las expectativas, pero los usuarios reflejaron, de nuevo, un problema de crecimiento, clave para consolidar su negocio.
Huida de inversores. El desbloqueo de las acciones de los primeros inversores desembocó en otro día negro. Fue el 6 de mayo y las acciones se desplomaron un 18%.
Las cuentas siguientes no cambiaron el guión. Ni las del segundo trimestre, ni las últimas del tercero. Mismas dificultades para hacer crecer su base de usuarios y misma incapacidad para enjugar las pérdidas de su balance, pese a incrementar de forma muy significativa sus ingresos.
El 'Investor Day' sirve para tratar de convencer de que logrará ese crecimiento. La de ayer fue una presentación con la que tratar de convencer a Wall Street no sólo de que es más grande de lo que se piensa (llegan a 500 millones de personas que visitan en algún momento la web sin crear o entrar con una cuenta) sino de que conseguirán aportar valor suficiente a los usuarios para hacer crecer su base.
Ayer, tras la presentación a los inversores, la acción creció un 7,4%. Situó el valor en 42 dólares por acción. Eso significa volver a la casilla de salida tras el 'boom' inicial. Tras unos convulsos doce meses, tiene aún mucho que demostrar.
En El Blog Salmón | Twitter y su difícil reto de ser masivo para ser rentable Imagen | Anthony Quintano