44.000 millones de dólares (41,3 millones de euros) ha pagado Elon Musk para comprar la red social Twitter. Empezó haciéndose el mayor accionista con una aportación de 2.900 millones pero días después decidió hacer 'all in' y hacerse con ella.
Una noticia esperable que no deja de sorprender, pues supuestamente se hace con la intención de garantizar "la libertad de expresión en Twitter", si bien todos sabemos que se trata de una operación para agrandar el ego y la fortuna del hombre más rico del mundo.
Solo le faltaba una red social en su colección de empresas emblema y ya la tiene, además la más influyente, a pesar de ser la más pequeña respecto a número de usuarios.
¿Ha sido cara la compra? ¿O le ha salido bien de precio? Pues depende. Como decíamos, Twitter tiene menos usuarios que el resto de grandes redes (Facebook, Instagram, Tik Tok..), y unos márgenes menores. De hecho, aceptó la oferta de Musk a la primera de cambio.
Si bien, en comparación, ha habido compras de empresas más caras, aunque la suya ya es histórica. Como todo lo que hace.
Las empresas más caras del mundo
De hecho, la compra más cara de la historia, hasta ahora, le queda muy lejos a Musk. En 1999 Vodafone compró el grupo de telecomunicaciones alemán Mannesmann por 183.000 millones de dólares. Una cantidad muy grande teniendo en cuenta de que hablamos de hace más de 20 años.
Un año después, en el 2000, se produjo la segunda mayor compra del mundo, la de America Online (AOL) a Time Warner por unos 160.000 millones de dólares, abriendo la veda de la crisis de las puntocom de años más tarde.
En 2013, Vodafone se deshizo de su participación del 45% en Verizon por 127.000 millones de dólares. Le sigue Pfizer, que se gastó 88.000 millones por su competidor Warner Lambert para ser la farmacéutica más cara de la historia.
En marzo de 2006 en marzo de 2006 AT&T se hizo con BellSouth por 82.000 millones de dólares, un poco más de lo que pagó después por Time Warner. Por último, tenemos los 78.000 millones que se dejó la petrolera Exxon por comprar a su competidora MobilCorp.
Si nos fijamos en el ámbito de servicios app tecnológicos, la compra de Musk ha sido la más cara. Ha superado los 26.000 millones que se dejó Microsoft por LinkedIn, lo que pagó Facebook por WhatsApp hace años, que fueron 19.000 millones de dólares o los 12.500 millones que puso Terra por Lycos.
Así pues, sí Musk lo ha conseguido. A vuelto a entrar en la historia empresarial del mundo irrumpiendo en Twitter, donde se espera que esto no suponga un menoscabo para la reputación de la red social hasta ahora menos salpicada por escándalos respecto a la privacidad.