Ayer saltó la noticia. Elon Musk ha llegado a un acuerdo con el Consejo Directivo de Twitter para adquirir la empresa por aproximadamente 44.000 millones de dólares. Una compra histórica después de unas semanas de dudas y que supone un incremento para el accionista de casi un 50% sobre el precio al que cotizaba a finales de enero.
El recorrido de Twitter en bolsa no pasará a la historia. Empezó a cotizar a 26 dólares en 2013 (aunque llegó a tocar los 50 dólares el día de la salida). Ahora Elon Musk la compra por 54,20 dólares, lejos de los 77 dólares a los llegó a cotizar en febrero de 2021.
Sin embargo, a pesar de que para Elon Musk 44.000 millones de dólares es una parte significativa pero en absoluto impensable de su patrimonio (que asciende a los 270.000 millones de dólares, según Forbes), surge la pregunta: ¿por qué Musk debe endeudarse para comprar Twitter?
El patrimonio de los ultra ricos, muy poco líquido
El problema que tiene Musk es habitual entre los que pueblan la lista Forbes de los mil millonarios del mundo: su patrimonio es muy poco líquido. Y está concentrado en acciones de empresas que fundaron y que controlan.
Para Musk sería relativamente fácil desprenderse de las acciones que posee, no estamos hablando de liquidez como en resto de los mortales. Estamos hablando de que si vendiera sus acciones perdería el control de las empresas. Por tanto, no es lógico que Musk venda acciones de Telsa o SpaceX para comprar Twitter, porque podría perder su capacidad de decisión dentro de las mismas.
Es por tanto muy habitual para estos super-ricos endeudarse poniendo como garantía sus acciones para tener liquidez para el día a día. En este caso el día a día de Elon Musk es comprarse Twitter.
Según el Financial Times, la mitad del dinero sí que es efectivo que tiene Musk. El resto son créditos bancarios, algunos respaldados por acciones de Tesla, otros no.
La acción de Tesla como garantía: ¿Tesla en peligro?
La acción de Tesla apenas se ha movido ante este anuncio. Y eso que poner acciones de la compañía como garantía pone el peligro la propiedad de las mismas. Al igual que cuando un particular hipoteca su casa, si Elon no pagara su crédito los bancos podrían quedarse con las acciones de Tesla como contrapartida.
Esto podría afectar a la compañía, pero es realmente raro que esto suceda. La mayoría de los super-ricos hacen este tipo de operaciones para financiar su día a día, sin que haya casos relevantes de impago.
Por otro lado aún en el caso de que perdiera las acciones de Tesla que ha usado como garantía en este préstamo, Musk seguiría siendo el principal accionista de Tesla y difícilmente perdería el control de la misma, ya que la está gestionando bien. Es más, Telsa es más valiosa con Elon dentro que sin él y eso lo saben hasta los bancos que le han prestado el dinero. Por tanto la dirección de Tesla no corre peligro.
¿Es una buena inversión?
Otra pregunta que surge es si invertir en Twitter es una buena idea. Y es complicado saberlo. Por un lado Twitter tiene algunos problemas (mal ambiente y cuentas que acosan) que se puede solucionar sacándola de bolsa, ya que no tendría que reportar los números (hay un incentivo perverso en permitir ciertos comportamientos para inflar los números de usuarios y tiempos de uso). Pero por otro lado el verdadero problema es la monetización de sus usuarios.
Twitter no ha logrado traducir su relevancia social en ingresos. A pesar de que todo lo que pasa en la red es noticia, lo cierto es que no logran despegar en ingresos, no como Facebook, por ejemplo, que todo lo que toca lo convierte en oro.
Uno de los problemas para la monetización es que no logra subir de usuarios y que la publicidad no es tan efectiva como en otras plataformas. Quizá Musk logre, con un estilo de gestión más agresivo, lograr resultados que hasta ahora no se han conseguido. Pero lo tendrá complicado porque los empleados son, en su mayoría, hostiles ante la compra y necesitará su complicidad para implementar los cambios que quiere hacer.