La compañía americana Anheuser-Busch Cos., fabricante de cerveza y el mayor comprador en el mercado norteamericano del arroz, ha amenazado con dejar de comprar producto en todo el estado de Missouri si las autoridades de dicho estado permiten a una compañía biotecnológica, Ventria Biosciences, cultivar arroz transgénico en sus campos.
La idea de Ventria Biosciences es utilizar arroz modificado genéticamente para obtener una proteina que luego incorpora a la fabricación de medicamentos. Este sistema (conocido como biopharming) sería mucho más barato que la producción industrial para obtener dicha proteína.
Sin embargo, Anheuser-Busch teme que la producción al aire libre de estas plantas modificadas pueda afectar, a través de la polinización, a otros cultivos, introduciéndose así en la cadena alimentaria.
La noticia es interesante en varios aspectos:
Uno, la maravilla de la biotecnología: ahora es capaz de modificar una planta de arroz para obtener una proteína, ¿qué podrá hacer en los años venideros?.
Dos, los riesgos de la misma biotecnología: ¿es segura? ¿qué efectos desconocidos puede llegar a tener jugar con la naturaleza? ¿Cuántas precauciones son adecuadas?.
Tres, la capacidad de boicotear a la ciencia que tiene el mercado (con la excusa de defender al consumidor) si no le beneficia directamente.
Cuatro, la hipocresía de los fabricantes y las administraciones, que temen la biotecnología cuando no dudan en utilizar todo tipo de contaminantes cuando les benefician: el humo de los coches, los pesticidas, los agentes químicos, los vertidos de residuos... ¿Eso no tiene efectos para el consumidor?
Vía | CNN.com