Y el conector elegido es el micro-USB, un conector bastante popular para la conexión de cámaras digitales que ahora también servirá para la carga de los teléfonos. El único inconveniente es que a lo mejor es complicado que un teléfono logre obtener la suficiente potencia requerida para cargarse de un puerto USB de un ordenador, ya que dicho puerto tiene la limitación de 5 V y 500 mA.
Por ello ya se están desarrollando estándares para superar esta limitación. IBM trabaja en PoweredUSB, que proporcionaría 5, 12 y 24 V con una corriente máxima de 6 A. Claro, que esto me deja una duda fundamental: ¿Vamos a tener móviles con el mismo cargador pero que no son compatibles entre sí por el voltaje y la corriente que necesitan? Entonces estamos en las mismas. Los consumidores demandan un cargador único, y ello implica tener un conector único, no al revés.
¿Lograremos de verdad desprendernos de los múltiples cargadores que se van acumulando al cambiar de móvil?
Vía | Barrapunto