Me parecen interesantes las reflexiones de Julen o de esviral.com. Y es que esta decisión judicial tiene derivadas más allá del campo estrictamente judicial. Hablamos del papel de la Web 2.0, del marketing viral, de los mercados negros de objetos o sustancias prohibidas, de.... * Como señala Julen lo del juez es de traca. No se le ocurre, en el 2007, otra cosa que intentar parar la difusión del número sólo con el secuestro de los ejemplares y de las planchas. Como si España siguiese en los 70(me temo que ahí se quedo su Señoría). No se acordó para nada de la pagina web donde durante días continuo exhibiéndose la portada. Por supuesto, a estas alturas alguien le ha hecho ver la necesidad (dentro de su lógica) de cerrarla. El caso es que ese alguien debería haberle dicho que ni aun así conseguirá parar la difusión de la revista. Miles de páginas webs, personales o profesionales la distribuyen, así como programas P2P. Su secuestro lo único que ha hecho es incrementar ad infinitum este movimiento. Alguien debería explicarle que la sociedad y la tecnología han cambiado. Miedo me da que este magistrado instruya auténticos casos de enjundia, bien empresariales, bien penales, con este desapego de la realidad social. Cualquier ciudadano debería rezando para no acercarse a un juzgado, tenga o no la razón de su parte. * Los de El Jueves le pueden estar agradecidos. Les ha hecho una de las mejores campañas de marketing viral de los últimos años. Ríete tu del Amo a Laura. Por supuesto los editores deben parecer compungidos, pero en su fuero interno son conscientes de que han recibido una publicidad brutal (y de las buenas, ellos aparecen en el fondo como los ofendidos), con un coste mínimo (dudo que dado el ambiente social la querella prospere, y en caso de hacerlo la sanción será reducida). Algo genial para el último mohicano de su género en España. Que los expertos en Marketing tomen nota de la brillante estrategia del Juez Del Olmo. Ha llegado a la altura de Luciano Benetton o Toscani. * El número original se ha convertido en un ejemplar muy buscado en EBay. Se habla de quien pide 2500 euros. Me cuesta creer que alguien pague eso, pero en todo caso es evidente que ha multiplicado su valor. Los prohibicionistas (y hablo ahora en materia de drogas) deberían tomar nota de las plusvalías que sus decisiones generan.
El cuerpo me pedía ilustrar el post con la portada en cuestión. Pero como el Blog no es mío no me ha parecido justo por las posibles implicaciones...
Foto por Luxerta.