También marca un record el número de ocupados, que supera por poco los 20 millones de personas. Por supuesto, el Gobierno se alegra de estas cifras y considera que se deben al gran dinamismo del mercado de trabajo, y sus detractores identifican este dinamismo con precariedad. Al final, ¿Es bueno o malo que los contratos sean más precarios? Pero reflexionemos un poco. Esta comprobado que abaratar los costes de despido e introducir diversas modalidades de contratos temporales ha mejorado el empleo a costa de la precariedad del mismo. Lo que habría que preguntarse es: ¿Qué escenario es mejor: uno en el que los empleos son de por vida pero hay cuatro millones de parados, u otro en el que los empleos no son seguros al 100% pero los parados bajan de los dos millones?
En este sentido hay paises que lo tienen mucho más claro que nosotros, paises en los que el concepto del "empleo de por vida" está ya muerto y bien enterrado. ¿Es algo de lo que apenarse? Depende. Para el que optaba a uno de esos empleos de por vida, posiblemente, pero para el que consigue trabajo gracias a que las condiciones son menos férreas para el empresario posiblemente sea un motivo de alegría.
Y no olvidemos tampoco otro factor: El fomento de la actividad emprendedora. Muchas más personas se lanzarán a crear sus empresas si saben que contratar trabajadores no les va a suponer una ruina en el caso de que las cosas no vayan bien.
Así que por una vez y sin que sirva de precedentes estoy de acuerdo con la a veces perversa filosofía de "quién se ha llevado mi queso": Hay que dejar de lamentarse y ser más competitivos en el mercado laboral.
Vía | La rioja.com