Hace unos meses la Unión Europea y Canadá firmaron un acuerdo de libre comercio denominado CETA. Es uno de los grandes acuerdos de libre comercio que la UE lleva negociando muchos años y ha habido oposición al mismo tanto desde la izquierda como desde la derecha, por la pérdida de soberanía nacional, la creación de entidades supranacionales de resolución de conflictos entre empresas y Estados y por las diferentes regulaciones entre la UE y Canadá en ámbitos como el laboral o el mediambiental.
En España el PSOE siempre ha mantenido una posición ambigua, ya que tiene mucha presión desde el sector más a la izquierda para posicionarse en contra de CETA. Pero ayer por la tarde en Twitter la nueva Presidenta, Cristina Narbona, se ha posicionado claramente en contra de dicho acuerdo.
Un gran error del PSOE
Los acuerdos de libre comercio tienen su parte negativa, eso es innegable. Destruye empleo en sectores ineficientes, por un lado. Por otro permite que las empresas se salten regulaciones de los países en los que venden, ya que pueden apoyarse en sus regulaciones locales. También crean entidades supranacionales de resolución de conflictos que son muy polémicos. Y en muchas ocasiones incluyen cosas que nada tienen que ver con el libre comercio, no estamos hablando únicamente de reducir aranceles, como por ejemplo mayor protección de la propiedad intelectual.
Sin embargo, en este caso, creo que la CETA es una buena idea. Estamos hablando de un acuerdo con un país muy parecido a la Unión Europea. Un país con sueldos altos, con protección social y leyes medioambientales. No es, ni mucho menos, un acuerdo con un país que es capaz de erosionar los valores europeos.
Por eso creo que es un error del PSOE. Si estuviéramos hablando de un acuerdo con China, por ejemplo, con bajos costes laborales y regulaciones muy alejadas (de momento) de las de la UE, lo llegaría a entender. O incluso del TTIP, con EEUU, ya que en dicho país puede haber empresas con costes muy bajos ya que los impuestos son menores y la protección social también es muy escasa. Pero con Canadá... no lo llego a entender.
El libre comercio mejora el mundo
Y es que parece que algunos sectores de la izquierda se han situado en contra de la globalización y el libre comercio, en posiciones proteccionistas más dignas de nacionalistas de derecha (Trump, Le Pen) que de una izquierda cuyo fin es que la sociedad sea más igualitaria.
La globalización ha logrado que millones de personas salgan de la pobreza. Es cierto que puede destruir empleo en el primer mundo, es cierto que puede erosionar las condiciones laborales de los vivimos en el paraíso, pero lo cierto es que para muchos otros ha supuesto la posibilidad de poder comer todos los días.
Por eso no entiendo la posición del PSOE en este caso. El PSOE debería apoyar este tipo de acuerdos y combatir los puntos que no son deseables, que se salen de lo razonable en este tipo de acuerdos e impulsar compensaciones a los que se van a ver afectados por ellos y ofrecer otras vías para que puedan seguir siendo competitivos en un mundo globalizado.
Pero en lugar de eso prefieren negarse. ¿Es mejor un mundo en que cada cual esté cerrado sobre su Estado? ¿No es el mundo mejor ahora que China está en la OMC que antes, cuando había en dicho país 700 millones en pobreza extrema? ¿No es mejor que la UE se abra a otras zonas del mundo con valores muy similares como Canadá, que perfectamente podría ser el Estado número 29? Sinceramente, si este es el nuevo PSOE, que no cuenten conmigo.