Madrid es hoy un caos, la huelga del metro y el inexistencia de servicios mínimos están convirtiendo en una odisea realizar hoy un desplazamiento en Madrid y estas situaciones no se deben permitir.
El derecho a la huelga está ahí, indudable y no hay nada más importante para realizar presión por parte de los trabajadores, pero los acuerdos de los servicios mínimos en el caso de empresas públicas o servicios de primera necesidad también y deben ser de cumplimiento obligatorio. El problema es que estos incumplimientos no pasarán de un mero expediente administrativo con pocas consecuencias cuando se han perjudicado a dos millones de personas.
Actualmente, el RDL 17/1977 sobre Relaciones en el Trabajo es el texto legal que determina el derecho a la huelga, los derechos y obligaciones de las partes. Este texto se ha quedado desfasado, anticuado y requiere una revisión profunda para evitar paros en los servicios públicos tal y como ha ocurrido en Madrid hoy. Se necesita una nueva Ley de Huelga, que contemple claramente la casuística actual de empresas públicas, servicios mínimos y reglamento sancionador claro para las empresas y trabajadores que no cumplan esta norma.
En la actualidad, incumplir los servicios mínimos puede dar lugar a responsabilidades penales pero en ningún caso se han llevado a cabo cuando hablamos de servicios públicos en los que no se pone en juego la vida de los usuarios. Estas responsabilidades administrativas y penales suelen quedar en agua de borrajas por lo que si los sindicatos no tienen la obligación de garantizar los servicios mínimos, mal vamos.
Imaginemos un paro de este estilo en Sanidad, en Urgencias o Seguridad ciudadana. Es inconcebible y lo mismo debe ser para el transporte público o resto de empresas públicas que actuen solas en el mercado.
No obstante, a los sindicatos en esta ocasión se les está viendo el plumero mucho y ratifican que defienden antes intereses políticos que de sus propios afiliados. El motivo de la huelga reside en la rebaja del salarial del 5% impulsada por el Gobierno y resulta cuanto menos llamativo cómo su poder de convocatoria ha sido tan pequeño en la Administración Pública a nivel estatal y cómo han conseguido paralizar Madrid con los mismos argumentos.
En El Blog Salmón | La Ley de Huelga y los jueces, La huelga general será un fracaso, sólo el 25% la secundará
Imagen | Vic Lic