Si por algo se ha criticado duramente a Grecia durante mucho tiempo ha sido por ocultar parte del déficit a través de mecanismos oscuros. Es el colmo de los países con problemas, manipular las estadísticas oficiales para engañar a la comunidad internacional. Hoy las dudas planean sobre el déficit de 2012 de España.
Los datos demuestran que muchas devoluciones fiscales que tenían que haberse efectuado en 2012 se hicieron en enero de 2013. Concretamente las devoluciones de IRPF y sociedades crecieron en enero de 2013 más de un 100%. Normalmente llegan muy pocas devoluciones a dichas fechas ya que la administración debe pagar intereses de demora a los contribuyentes.
¿Cuál es el efecto? Qué el déficit de enero de 2013 se ha disparado tres décimas respecto al del año pasado, y parece que el efecto es de las devoluciones. Además hay otras pistas, y es que las devoluciones en diciembre de 2012 cayeron frente a las del mismo mes de 2011.
No hay pruebas concluyentes, el Gobierno siempre puede esgrimir que las devoluciones tardan más porque se está inspeccionando más el posible fraude fiscal y se da prioridad a este tema frente a evitar el pago de intereses de demora, pero la cosa pinta mal.
Estrategias desesperadas para tiempos desesperados, es cierto. Pero recordemos que el problema del déficit no es que nos impongan reducirlo desde fuera, sino que es muy negativo para nuestro país. Ocultarlo es intentar burlar a la realidad. Me recuerda a cuando Zapatero negaba la crisis... y así nos fue.
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