La nueva ley de residuos tiene unos objetivos muy loables, según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que es la siguiente:
Se apuesta por la prevención, maximizando el aprovechamiento de los recursos, y la disminución de los impactos adversos de su producción y gestión sobre la salud humana y el medio ambiente.
Las grandes empresas del sector necesitan la regulación para asegurar su actuación correcta y para darles claridad sobre las formas de actuar. Como parte de estas normas, también se entiende la importancia de regularizar la situación de los trabajadores de este sector, muchos de los cuales están en el mercado negro y no disfrutan de las coberturas básicas de la economía y de la sociedad.
El problema es que estos trabajadores no están en situación de poder hacer frente a las requerimientos económicos para regularidad su situación. Muchos autónomos y sub-mileuristas también están en esta situación. Esto demuestra una vez más la necesidad de que los trabajadores en los peldaños más bajos de la economía deben estar exentos de las requerimientos económicos de los impuestos, incluyendo de los pagos a la Seguridad Social. No deben estar fuera de la Seguridad Social pero deben estar dentro sin los pagos requeridos, montos que no tienen.