Ciertamente, Moody´s no va mal encaminado. Tras cerrar España el pasado ejercicio con un déficit del 6,98 %, sin incluir el rescate a la banca, ligeramente por encima del 6,3 % exigido por Bruselas tras un par de revisiones, la meta del 4,5 % para el presente año se antoja excesivamente optimista. Como ya señalamos en otra ocasión, sólo para alcanzar un 6 % de déficit en 2013, el Gobierno tendría que realizar ajustes por valor de 10.000 millones de euros. El objetivo del 4,5 % del PIB responde más a una utopía que a la realidad. Bruselas debería flexibilizar su postura respecto a nuestro país. La recesión que sufre nuestra economía es aún peor de lo prevista, el paro se encuentra desbordado, la actividad empresarial paralizada, el consumo interno hundido y la población ha iniciado un viaje de ida hacia la pobreza de fatales consecuencias. En este contexto, más ajustes y nuevos recortes, tal y como ha comentado JM esta mañana, sólo conseguirían asfixiar a la población.
¿Hemos de recortar el déficit? Sin duda que sí, pero sin prisas. El desequilibrio de las cuentas públicas española ya es lo suficientemente grave como para pretender arreglarlo en dos tardes. Nuestro país ha aceptado todas las propuestas impuestas por Bruselas casi sin rechistar y pese a ello la situación económica no ha mejorado en absoluto.
La troika aprieta (y ahoga), por lo que el Gobierno ha de jugar correctamente sus bazas y renegociar con Europa un ajuste del déficit público más pausados y repartido en el tiempo. El problema, sin embargo, es que nuestro tira y afloja con este concepto no genera demasiada confianza, tal y como también ha señalado Moody´s, lo cual debilita la credibilidad del Gobierno español en lo que a finanzas públicas se refiere.
Vía | La Información En El Blog Salmón | Eurostat confirma que hicimos trampas para maquillar el déficit, No nos salen las cuentas y Deuda, déficit y romper la baraja