En el año 2015, la base de cotización máxima del régimen general y del régimen de autónomos se situará en 3.606 euros, con una revalorización del 0,25% sobre la base de cotización máxima vigente para 2014 que es de 3.597 euros. Esta revalorización del 0,25% rompe con los incrementos que ya había tenido la base máxima de cotización del 5% durante el año 2013 y 2014. Adaptar este incremento a la revalorización máxima de las pensiones, es un error. Acotar el tramo superior de la base de cotización sirve en primer lugar para limitar la recaudación a la Seguridad Social del segmento de trabajadores con rentas más elevadas. 43.000 euros anuales es un salario importante, pero es interesante que la cotización siga una línea ascendente siempre en los tramos salariales superiores.
Está claro que la Seguridad Social quiere contener la acumulación de bases de cotización elevadas, dado que dan origen a la pensión máxima a futuro y el efecto de pago es peor para las cuentas públicas. Pero también hay que tener claro que estamos dejando de recaudar una cuantía bastante importante para todos aquellos que cobran más de 43.000 euros/año. Sería interesante ver la proyección de bases de cotización para 2015 porque este incremento del 0,25% frente un 5% teórico, sobre más de 1 millón de trabajadores, genera una pérdida recaudatoria superior a 640 millones de euros.
En El Blog Salmón | Presupuestos Generales 2015