La economía alemana no pudo ganar impulso en el cuarto trimestre de 2013 y creció solo un 0,25 por ciento en relación al cuarto trimestre de 2012, completando así el nivel anual más bajo desde la recesión de 2009 cuando esta economía se desplomó -5,1 por ciento. El producto interno bruto de Alemania (PIB) creció un 0,4 por ciento en 2013, por debajo del 0,7 por ciento de 2012, el 3,3 por ciento de 2011 y el 4 por ciento de 2010. La economía alemana marca así un profundo retroceso, principalmente por la caída de las exportaciones y dando cuenta que la recesión en la zona euro aún persiste. Las cifras fueron publicadas esta mañana por la Oficina Federal de Estadística de Berlín, Destatis. Esto confirma que la economía de Alemania se ha visto fuertemente afectada por los planes de austeridad que han profundizado la crisis en los países europeos y también por el lento crecimiento que vive la economía global. 2013 fue un año decepcionante para el comercio internacional y Alemania sufrió una importante caída de las exportaciones. El enfriamiento que sufre el comercio mundial con la desaceleración en el ritmo de las importaciones encabezada por China está provocando una "moderación" no deseada.
Las exportaciones de Alemania aumentaron solo un 0,6 por ciento en 2013, versus el crecimiento de 3,2 por ciento de 2012, dando cuenta del deterioro de la robusta máquina exportadora germana. El motor de crecimiento de Alemania fue esta vez el aumento del consumo de los hogares de 0,9 por ciento y el aumento en el consumo final del gobierno de 1,1 por ciento. Aún así, es débil el aumento en el consumo para un país que ostenta las mejores cifras de empleo en Europa. Esto da cuenta que gran parte de ese empleo es trabajo precario y mal remunerado.
Alemania registró un déficit fiscal de 0,1 por ciento del PIB en 2013, en contraste con las perspectivas de un presupuesto equilibrado. El endeudamiento neto se situó en 22.100 millones de euros, muy por debajo del nivel de endeudamiento objetivo de 25.100 millones de euros. El gasto fue menor al estimado en 2,2 por ciento y los ingresos sufrieron un deterioro de 0,8 por ciento.
La balanza comercial hizo una contribución negativa al PIB. En términos de precios ajustados, las exportaciones alemanas de bienes y servicios aumentaron un 0,6 por ciento respecto al año anterior, mientras que las importaciones subieron un 1,3 por ciento. La inversión se redujo en 2013, no solo a causa de las malas perspectivas de negocios en la zona euro sino también en los mercados emergentes que sufrirán en 2014 una resaca producto de la caída en el valor de las materias primas.
En El Blog Salmón | Caída del comercio mundial marca el fin del modelo basado en las exportaciones, Alemania confirma estancamiento económico en toda la Eurozona