La Organización Mundial del Trabajo (OIT) con motivo de la cumbre que el G-20 (grupo de los veinte países más industrializados del mundo) está celebrando en Seúl, ha elaborado un informe sobre la evolución del desempleo mundial a lo largo de la crisis económica, concluyendo que en el mundo hay actualmente 30 millones de parados adicionales a los que ya se encontraban en esa situación antes del acaecimiento de la crisis económica, alcanzando los 210 millones de desempleados.
Adicionalmente este informe deja entrever una caída media de los salarios del 4%, y la ‘poca fuerza’ que los países emergentes están demostrando en cuanto a la creación de empleo.
Por ello, la propia OIT ha pedido a los países que integran el G-20 la creación de 21 millones de empleos adicionales para compensar el crecimiento de su población activa, mientras que en el mundo harán falta un total de 44 millones de nuevos puestos de trabajo. Poniendo sobre la mesa un aspecto que no solo afecta a la vertiente cuantitativa del problema, sino que manifiesta cómo se debe crecer y cuáles serán las actividadades que permitan la generación de empleo y la consecución de ciertas cotas de crecimiento económico.
Hasta este momento, el sector económico con el que más se ha cebado la crisis en nuestro país es claramente la construcción residencial, mientras que en el G-20 ha sido la industria y la obra civil, y en el conjunto de los países emergentes, y especialmente en China y en la India, ha sido el menor crecimiento de su sector manufacturero.
En mi opinión las conclusiones de este informe son bastante malthusianas al afirmar que los países deben incidir en la importancia de sus políticas de empleo, al necesitar un mayor crecimiento de los puestos de trabajo a causa del incremento poblacional. En cierto modo esta afirmación es cierta, teniendo en cuenta que la población mundial sigue creciendo a pesar de la crisis económica, pero que en cambio los puestos de trabajo y la renta no lo están haciendo tanto, pudiendo acarrear ‘dolorosos’ ajustes que a día de hoy ya se están manifestando.
Por todo ello, de nuevo se apunta al posible agotamiento del modelo de producción existente, necesitándose a nivel global un nuevo modelo que de respuesta a estos desequilibrios de orden estructural.
Vía | Cinco días
En El Blog Salmón | El desempleo en España se ha convertido en un auténtico tsunami
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