Llevamos un año muy complicado para los hodlers de criptoactivos. Bitcoin lleva en lo que va de año una caída del más del 57%. Ethereum casi un 70%. Y, como hemos contado en el pasado, algunos proyectos cripto se están hundiendo. Sin embargo muchos inversores piensan que esto es normal en el mundo crypo.
Las caídas abultadas en el este mercado son habituales y siempre han recuperado. ¿Por qué habría de haber preocupación? Independientemente de que la volatilidad es peligrosa para los que invierten endeudados, lo cierto es que muchos hodlers parecen tranquilos. Pero esta vez podría ser distinto.
Síntomas de que esto podría ser distinto
Lo primero que habría que destacar es que esta vez la caída es más profunda de lo normal. El Bitcoin siempre ha crecido a largo plazo. Por ejemplo en toda su historia su cotización ha estado por encima de la media móvil de las últimas 200 semanas. Pero la tendencia se ha roto en junio. Es cierto que en alguna ocasión ha tocado esta media pero en esta ocasión ha roto la tendencia con fuerza.
También es significativo que sigan cayendo proyectos cripto. El último escándalo ha sido el cierre de 2gether, un proyecto español acelerado en la incubadora “Lanzadera” de Juan Roig (presidente de Mercadona), dejando en la estacada a sus clientes.
Otro síntoma de que esto va mal es que algunos fondos invertidos en cripto están teniendo problemas de solvencia. Estamos ante un duro criptoinvierno, parece, y no una simple corrección antes de que se dispare de nuevo la cotización como en anteriores ocasiones.
El problema real
La verdadera razón por la que está pasando todo esto es que Bitcoin y el resto de criptomonedas se enfrentan por primera vez a una subida de tipos de interés en general de todas las economías avanzadas. En la última década y media los bancos centrales han tirado los tipos a cero y dado liquidez casi ilimitada a las maltrechas economías.
Esto ha hecho que los inversores se muevan hacia arriba en su particular cadena trófica: los invesores más conservadores han sido un poco más audaces, y los más atrevidos aún más. A Bitcoin y otras cripto han llegado inversores que seguramente nunca habrían llegado con los tipos tan bajos o con los mercados inundados con dinero. Y eso va a cambiar.
Veremos cómo y cuántas cripto resisten el criptoinvierno que se avecina con los inversores ávidos de seguridad y hartos de las caídas de todos los activos (excepto los energéticos). Bitcoin y Ethereum seguramente seguirán ahí, pero no se puede decir lo mismo del resto de proyectos. Como siempre desde aquí recomendamos prudencia con este tipo de inversiones, que siempre son muy especulativas.
Imagen | SimpleFX