Dubai es el máximo exponente de las burbujas inmobiliarias que se han sucedido por todo el mundo. La excentricidad de sus gestores ha convertido una ciudad en medio del desierto en un campo plagado de hoteles y rascacielos. Pero era la época dorada y cualquier cosa era poca para este emirato.
Pero la crisis ha golpeado con fuerza a Dubai. Las obras se han parado y el flujo de crédito se ha detenido. Hasta que hoy han anunciado una moratoria en el pago de una deuda de 4.000 millones de dólares del holding estatal que ha construido las famosas Islas de las Palmeras. Esto no ha sentado muy bien a los mercados internacionales.
El problema es que el emirato debe 80.000 millones de dólares, y empieza a haber dudas sobre su solvencia. Ha sido pedir la moratoria del pago de dicha deuda y caer todos los mercados. Lo peor de la crisis financiera podría repetirse. Pero en lugar de suspender pagos los bancos podría ser peor. ¡Podrían empezar a suspender pagos los Estados!
De momento es posible que el emirato más rico salga al rescate de Dubai con dinero procedente del petróleo, pero otros Estados cuyas cuentas públicas no estén saneadas pueden correr peor suerte a lo largo y ancho del mundo. ¿Es un episodio puntual de un Estado que se excedió en sus extravagancias o será algo generalizado?
Vía | El País (I y II) En El Blog Salmón | Bye bye Dubai Imagen | Catsper