Todos hemos sufrido interrupciones en el trabajo que, con una cosa u otra, con la consecuencia de que terminamos el día sin haber completado esa lista de tareas que teníamos planeado. Ahí está parte del problema con la baja productividad.
Las distracciones destacadas en este artículo son:
- Demasiada comunicación, incluyendo las constantes visitas de compañeros para informar y ser informado.
- Interrupciones de compañeros preguntones.
- Email, especialmente los sistemas que anuncian constantemente nuevas entradas.
- Visitas a la web.
- Compañeros ruidosos.
- Intentos de sabotaje, incluso de compañeros.
- Problemas tecnológicos.
- Comidas de empresa.
- Jefes egoístas.
- Coqueteos entre compañeros.
- Reuniones innecesarias.
- Intimidación de compañeros o jefes autoritarios.
- Celebraciones de cumpleaños.
¿Os suenan algunos de estos?
Vía | Business Week (en inglés) En El Blog Salmón | La calidad laboral determina la productividad y Productividad a la española