Pedro Sánchez ya es Presidente del Gobierno y como todo ejecutivo de distinto signo político que alcanza el poder, toca hablar de la herencia recibida de su predecesor. En este caso, de la herencia recibida del principal problema para los españoles, el paro.
Recordemos que a día de hoy el paro sigue siendo el principal problema de los españoles tal y como se desprende en las encuestas del CIS. En estos años de la etapa del Partido Popular, el mercado laboral ha dado un vuelco. España ha pasado de ser una economía que lideraba la destrucción de empleo en la Unión Europea a ser quién lidera la creación de empleo.
Pero, ¿Cómo ha evolucionado la creación de empleo en estos años? ¿Ha sido efectiva la reforma laboral? ¿El empleo que se ha creado es porque se contrata trabajadores de bajos salarios en sustitución de trabajadores de altos salarios? Resolvemos las dudas.
Las cifras que se encontró el Ejecutivo de Rajoy
Mariano Rajoy accedió a la Presidencia del Gobierno el 21 diciembre el año 2011, por lo que las últimas cifras que hay que imputar al Gobierno del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero en materia de empleo pertenecen al último mes de ese año de 2011.
Si atendemos a las cifras del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el último Gobierno del PSOE dejó a España con una tasa de desempleo del 22,9% sobre la población activa. Durante ese año, el paro aumentó en 367.000, un 7,9%. Si lo relacionamos con la población ocupada, en el último trimestre de 2011 se aceleró la caída del empleo, y se perdieron 600.000 puestos de trabajo respecto a un año antes.
Desde el punto de vista de las cifras estáticas, al finalizar el año 2011, la población activa se encontraba estabilizada en 23.081.200, mientras que la población ocupada descendía por debajo de los dieciocho millones, situándose en 17.807.500. En consecuencia, la población en desempleo superaba la barrera de los cinco millones, 5.273.600.
Durante ese año se registraron en los Servicios Públicos de Empleo 14.433.232 contratos. Para aquellos que apuntan a la precariedad laboral actual, es importante enfocar que del global de los contratos formalizados en 2011, el 92%, eran temporales, y el 31% contratos se formalizaban a tiempo parcial.
A todo ello, hay que señalar el contexto... En el año 2011 la economía española crecía poco, pero crecía... A una tasa del 0,7%. No obstante, tal y como estaba configurado el mercado laboral, crecimiento en la economía no significaba necesariamente creación de empleo. En esos tiempos se decía aquello que para que se generara empleo, la economía española debía crecer, como mínimo, a tasas entre el 1,5% y el 2%, por lo que una cifra inferior suponía destrucción de empleo.
La herencia de Rajoy: Creación de empleo y un mes de mayo histórico
Como hemos apreciado en los datos anteriores, el Gobierno del Partido Popular con Mariano Rajoy enfrente, se encontró un mercado laboral totalmente destrozado. Que el desempleo superara el 20% es algo que no se veía toda la Unión Europea, ni tan sólo Grecia en ese año.
Después de seis años y cinco meses, el mercado laboral ha cambiado sustancialmente, especialmente en la evolución de creación de empleo gracias a una reforma laboral que ha sido duramente criticada. En el mes de mayo, la reducción del paro ha sido del 6,04% y la cifra final que deja el gobierno del Partido Popular es 3.252.130 parados, la cifra más baja desde diciembre de 2008.
La afiliación media a la Seguridad Social alcanzó 18.915.668 ocupados en mayo, este es el mejor registro de la serie histórica en este mes y la tendencia se ha mantenido positiva desde el primer trimestre de 2014. Si lo analizamos en términos interanuales, se incluyen 570.254 afiliados medios más, el 3,11%. En los últimos 4 años se han creado 480.900 empleos de media anual.
Desde el punto de vista del factor de precariedad laboral existe una mejoría, aunque no es la panacea. Por ejemplo, en mayo de 2011 -último mayo de la etapa Zapatero- el porcentaje sobre el total de contratos temporales era del 92% frente al 8% de los indefinidos. Curiosamente, este mayo que dejamos atrás, es el mejor de la serie histórica en creación de indefinidos, ya que representan el 9,72% sobre el total frente al 90,72% de temporales.
Hoy por hoy, el crecimiento de la economía se traduce en creación de empleo. Como podemos apreciar en la siguiente imagen, en el periodo anterior a 2014 existía un diferencial entre el crecimiento anual del empleo y la variación del PIB. A partir del segundo trimestre de 2014, esta distorsión queda corregida y desde entonces, crecimiento de la economía se traduce en creación de empleo.
¿Este empleo se genera despidiendo a trabajadores de alta remuneración?
La reforma laboral implementada ha sido clave para que los agentes privados puedan reajustar sus capacidades productivas y efectuar un saneamiento rápido. Anteriormente, en un entorno de elevados costes de despido, las empresas carecían de una capacidad para realizar un ajuste que no supusiera, en muchos casos, el cierre de la empresa.
Existe una argumentación extendida que la creación de empleo se fundamenta en el despido de un trabajador de alta remuneración por dos trabajadores de baja remuneración. Por ejemplo, se despediría a un trabajador con un salario de 1.500 euros, y, al mismo tiempo, se contratarían dos trabajadores por 750 euros.
Sin duda esta situación seguro que se ha producido en muchas empresas pero no es la norma. Lo podemos entender si observamos la encuesta anual de estructura salarial del INE, en el que se aprecia que la ganancia media anual por trabajador fue de 23.156,34 euros en 2016 y su evolución ha sido creciente desde 2014.
Si la creación de empleo se basara en el despido de trabajadores de alta remuneración en sustitución de trabajadores de baja remuneración, en consecuencia, al recalcular la encuesta salarial, estaríamos quitando valores por encima de la media para incorporar valores por debajo de la media, lo que nos llevaría a una progresión a la baja. Atendiendo a los datos del INE, no ha sido la norma que justifique la creación de empleo.