En estas páginas he hablado mucho de la importancia de cuidar a los trabajadores y, una parte muy importante de eso, es que tengan la oportunidad de formación.
Muchos empresarios piensan que no deben formar a su gente porque hay que invertir, es decir, gastar, y existe el peligro de que estos trabajadores recién formados se marchen. Por supuesto que todo trabajador tiene la posibilidad de marcharse y el reto para toda empresa es asegurarse que sus empleados estén felices en sus trabajos, con sus jefes y con sus empresas.
Una empresa que tiene políticas de formación para sus trabajadores no sólo perderá menos trabajadores pero los mantendrá y, además, atraerá a los mejores candidatos. En esos niveles, ni la empresa ni el trabajador ven su relación como una transacción puntual, tu me formas y yo me voy. Se ve en el contexto de una larga vida laboral y los mejores trabajadores quieren trabajar en las mejores empresas, las que mejor les cuidan y las que invierten en su futuro.
Que se enteren los empresarios, invertir en la formación reduce la posibilidad de que pierdan sus mejores trabajadores, no lo contrario y, además, atrae a los mejores trabajadores a su empresa. No es uno de los cuatro grandes retos empresarios para el futuro, por nada.
No sólo es su importancia estratégica. En una encuesta que nos trae la consultora, McKinsey, vemos que la formación es una inversión rentable. Como vemos en el gráfico, el grupo que hizo este análisis concluyo que mejoran los rendimientos entre 4 y 5 veces en el corto plazo y entre 6 y 8 veces a largo plazo.
Es un caso concreto pero este análisis se puede repetir y tiene lógica. Con trabajadores más formados, más felices, más comprometidos y motivados y más dispuestos a sacar las cosas adelante, las suyas y las de la empresa, ¿cómo no va a ser rentable invertir en la formación?
Vía | McKinsey Quarterly En El Blog Salmón | Retos y oportunidades de la fuerza laboral para las empresas, La motivación de trabajadores, es más que dinero y Las empresas no forman porque no quieren