En estos momentos de dificultades en nuestros lugares de trabajo, la relación más importante es la que mantenemos con nuestros jefes. Por eso cuando uno tiene un jefe tóxico, el trabajo se hace difícil, por no decir imposible.
Por eso me interesó la lista de señales que nos advierten que estamos trabajando para el jefe que no es líder y que no es el adecuado. Las señales que nos dan, que explican brevemente en el artículo vinculado, son las siguientes:
- Es siempre negativo, nunca positivo.
- No anima.
- No da las gracias.
- Exige demasiado tiempo para manejarle y sus expectativas.
- Ejerce demasiado control.
- Es manipulativo.
- Le falta la confianza en sí mismo.
- Se esconde de la responsabilidad, no toma la responsabilidad.
- Es desorganizado.
- Actúa como si sabe todo.
- No tiene visión de futuro.
- Le falta las habilidades para tomar decisiones fuertes.
- Es incompetente.
- Siempre cuestiona y dirige cada detalle de lo que haces.
- No escucha.
- Ejerce poca atención hacia los detalles.
- No practica lo que predica.
- Le falta consistencia.
- Es deshonesto.
- Sufre crisis de identidad.
¿Qué os parece, véis a vuestros jefes aquí descritos?
Vía | Forbes (en inglés) En El Blog Salmón | Empresas sin jefes, Diez formas de impresionar a nuestros jefes y Los secretos de los líderes efectivos