Para realizar los cálculos he considerado salarios anuales y he realizado la simulación de despido el último día del año. Respecto al cálculo de costes he considerado un 3% de cotización para incapacidad temporal a cargo de la empresa (afinad este cálculo para convenio colectivo y puesto) y los resultados son más que evidentes. El ahorro económico para la empresa se calcula de mediante la diferencia entre los ahorros obtenidos en cotizaciones a la Seguridad Social menos la devolución de cuotas por incumplimiento de condiciones de contratación y la diferencia entre las indemnizaciones por despido. Recordemos que si incumplimos la permanencia en el primer año de contrato devolvemos el 100% de la cuantía bonificada, si la incumplimos el 2º año, se devuelve el 50% y si se devuelve el 3º, el 33%. Una vez la antigüedad supere el tercer año, en el caso de despido, no habría que devolver las bonificaciones.
Con esta casuística, la contratación temporal por miedo a la indemnización por despido pasa a un segundo plano total y todas aquellas empresas que están usando el contrato temporal para evitar esta indemnización convertirán a indefinidos en cuanto cojan la calculadora. Con este escenario, es muy probable que repunte el número de contratos indefinidos en las empresas con fuerza, puesto que cumplir las condiciones para bonificar estos contratos son extremadamente flexibles. Con este escenario ¿para qué hacer contratos temporales contando con contratos indefinidos bonificados?
Nota: la simulación está realizada para empresas con menos de 10% que aplican una reducción del 50% en cotizaciones comunes durante el 3º año.
En El Blog Salmón | La triste memoria económica de la tarifa plana de cien euros